La lenta urgencia de los parques científicos
La legislatura termina sin ninguno de los espacios de unión de empresa y universidad abierto
La Generalitat respaldará "con toda la inversión que haga falta los parques científicos": las fábricas de las que saldrán "los productos de conocimiento más avanzados para crear empresas nuevas o sustituirlas". Las frases de Justo Nieto encajarían en la campaña electoral sino fuera porque... ¡tienen casi dos años y medio!
La legislatura que está a punto de acabar -la de las cuatro "íes": "innovación, investigación, internacionalización e infraestructuras"- iba a ser también la de los parques científicos. Pero a estas horas no hay noticia de que ninguno haya abierto.
Una financiación remolona, unos trámites urbanísticos largos y la complejidad de la apuesta han retrasado la apertura de unos espacios considerados urgentes en 2004 a los que hoy habría que buscar otro adjetivo.
"Vamos a una velocidad inferior a la deseable", comenta un rector, "pero todo depende de con qué se compare. El parque está en marcha. Y eso ya es más de lo que se puede decir de las infraestructuras docentes".
Las cinco universidades públicas valencianas han dedicado mucho tiempo y mucho empeño en levantar sus parques. Estén más o menos avanzados, son su obra y nadie puede pedirles que tiren piedras sobre sus tejados. Es cierto, además, que el ritmo constructor, financiado en buena medida con fondos europeos, es muy distinto según el campus. El de la Universidad Politécnica está casi listo y su rector, Juan Juliá, se declara "satisfecho" con cómo ha transcurrido el proceso: "En 2008 estaremos en perfecto estado de operatividad". En Alicante, en cambio, no hay ni un edificio terminado.
La Jaume I de Castellón, por su parte, ni siquiera ha recibido seis de los ocho millones comprometidos por Camps -en octubre de 2005- y no ha podido sacar las obras a concurso. El mejor escenario situaría la apertura en el año 2009. "Cuando se habla de empresas de base tecnológica, el tiempo es oro", señala su rector, Francisco Toledo, "y el retraso que llevamos nos perjudica mucho". La Jaume I cuenta, a pesar de eso, con cinco empresas surgidas de líneas de investigación con capital externo y con otras cinco participadas por la institución.
Uno de los que mejor aspecto ofrece es el de la Universitat de València. Lleva construidos 39.000 metros cuadrados, alcanzará los 48.000 cuando acabe el año y rondará los 49.700 a finales del que viene. Es cierto que una parte de lo edificado se levantó hace tiempo. Pero el cerebro del parque -los institutos y centros de investigación- funcionan a todo rendimiento. Falta por terminar, señala el delegado del rector, Antonio Raga, la zona en la que se asentarán las empresas: medianas o grandes compañías de base tecnológica interesadas en establecer sinergias y también iniciativas surgidas de dentro.
Queda también el asunto de los terrenos: 100.000 metros cuadrados de suelo público situados al sur de las actuales instalaciones que pertenecen a la Generalitat, que debían ser la gran contribución directa del Consell al parque de la Universitat y cuya transmisión, sin embargo, no acaba de formalizarse. En ellos se ubicará el Centro de Física Médica una infraestructura estratégica financiada con 120 millones de euros por los gobiernos central y autonómico. "Yo creo que en el momento en que se lance, será como una catapulta, porque generará mucha actividad".
Más retrasado se encuentra el de Alicante, que fue, paradójicamente, la primera universidad en proyectarlo, en la segunda mitad de los años noventa. "Si sólo contamos lo que se ha acabado de construir, entonces llevamos hecho el 0%", explica el rector Ignacio Jiménez Raneda. El parque, sin embargo, ha cubierto varias otras fases. Ha conseguido todos los terrenos, y lleva avanzada la obra del Centro de Servicios Técnicos de Investigación, cuya finalización se prevé para finales de año, y que ocupará una superficie de más de 3.000 metros cuadrados. Está a la espera de recibir la licencia definitiva para acometer el edificio de creación de empresas, que tendrá 20.000 metros cuadrados. Y tiene el acuerdo con la CAM y Unión Fenosa para instalar una gran planta de energía fotovoltaica que pretende ser un gran centro de investigación en energías renovables.
"Estamos muy satisfechos porque este mismo año acabaremos la última fase de construcción. Llevamos 14 empresas creadas, ocho ya están instaladas y si todo va bien en 2008 podríamos llegar a 50", explica el rector Juan Juliá. La Ciudad Politécnica de la Innovación es casi una realidad, afirma Juliá, gracias a la cultura del centro: "Cuando en el año 83 se aprobó la Ley de Reforma Universitaria hubo mucho revuelo y se dijo que aquello era prostituir la universidad. Pero nosotros la asumimos como una oportunidad". "Siempre hemos tenido clara la idea de acercarse a la empresa y de transferir la investigación, quizá por nuestra condición tecnológica. En otras universidades, ha costado más".
EL CAMINO ACCIDENTADO HACIA LA TRANSFERENCIA
Justo Nieto prometió hace dos años y medio "toda la inversión que haga falta" para los parques científicos. La Generalitat todavía no ha entregado buena parte de los fondos que Camps se comprometió a destinar a las infraestructuras en la apertura de curso de octubre de 2005
La Jaume I de Castellón no ha podido empezar a construir ni un edificio. Como pronto, la apertura del parque se retrasará dos años. La universidad no ha recibido seis de los ocho millones de euros que establecía el convenio firmado por el jefe del Consell
La Universidad de Alicante fue la primera en planear la construcción de un parque científico en los años noventa, pero la oposición del ex presidente de la Generalitat Eduardo Zaplana lo impidió. Su parque cuenta hoy con un "cero por ciento" de edificios acabados
La infraestructura más avanzada es la de la Politécnica de Valencia. Las obras finalizarán este año. En 2008 se encontrará "en perfecto estado operativo".
El Consell tiene pendiente su gran contribución al parque de la Universitat de València: la cesión de 100.000 metros cuadrados de suelo de la Administración autonómica.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
Archivado En
- VI Legislatura Comunidad Valenciana
- Consejerías autonómicas
- Política tecnológica
- Tecnología
- Generalitat Valenciana
- Financiación
- Parlamentos autonómicos
- Gobierno autonómico
- Comunidades autónomas
- Universidad
- Administración autonómica
- Política autonómica
- Comunidad Valenciana
- Política educativa
- Educación superior
- Centros investigación
- Parlamento
- España
- Sistema educativo
- Investigación científica
- Finanzas
- Administración pública
- Política
- Educación
- Ciencia