"El tráfico no nos deja comer bien"

La doctora madrileña Ascensión Marcos es presidenta de la Sociedad Española de Nutrición e investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Pregunta. ¿Cuál es el problema más serio de Madrid?

Respuesta. La incomodidad de vivir en esta ciudad, que está creciendo demasiado. Hay que tomar alguna medida contra el tráfico porque, a pesar de la buena red de Metro, la mayoría de madrileños seguimos usando el coche. Se hace prácticamente imposible circular con fluidez y perdemos muchas horas. El objetivo parece más la recaudación (vigilancia de los coches bien aparcados que no han abonado el tique) que evitar los estacionamientos donde no se puede aparcar, o en doble fila. Barcelona, en este aspecto, nos da mil vueltas y es un buen ejemplo a seguir.

P. En su ámbito profesional, ¿qué se podría mejorar?

R. Debido al problema del tráfico, el madrileño no tiene tiempo para seguir una dieta adecuada. Una gran cantidad de gente con la que hablo me dice que no tiene tiempo de desayunar. Tomar algo a media mañana no sustituye el desayuno, la primera comida del día y la más importante. A la hora de la comida no hay tiempo para ir a casa... Algunos llevan la comida, en general algo ligero y frío, al trabajo, o malcomen en comedores de empresa, que no suelen ofrecer una dieta ideal o recomendada, variedad de alimentos, cocinados de forma saludable y productos de buena calidad. Además, al no haber comido en buenas condiciones, el madrileño medio llega a casa después del trabajo con la ilusión de devorar, literalmente, lo que encuentre en la nevera. Así, sólo se consigue un aumento de la prevalencia de sobrepeso y obesidad, espectacular en los últimos años y que, desgraciadamente, está llegando incluso a los niños.

P. Un sueño para vivir mejor su ciudad.

R. Me gustaría que Madrid fuera una ciudad sin coches, con transporte público eficaz que nos permitiera ir a todos los sitios cómodamente; y que los políticos se dedicaran a mejorar la vida del ciudadano y no emplearan sus esfuerzos para intentar llegar o quedarse en el poder, y pasarse el día luchando unos con otros. ¡Es ridículo! Sólo hay que comparar el cambio de actitud de los políticos cuando se acercan las elecciones y durante la legislatura. Lo he sufrido personalmente cuando he ido a tratar con ellos.

P. Entonces, ¿qué piensa hacer? ¿Votará?

R. A veces tengo la tentación de no votar, muchas cosas me cansan, no están nada claras. Pero al final, a pesar de que no estoy muy convencida con ninguna de las opciones, acabaré votando... Yo soy de las que creen en la alternancia y es necesario que todas las opciones puedan demostrar su capacidad en el oficio de gobernar, y a ver si se acaba el caos en Madrid.