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La compra sospechosa de reses permitió cobrar ayudas

La compra de 330 reses a finales de 2003 a través de una sociedad de Isabel Pantoja, Franbel Artis, ha llamado poderosamente la atención de los expertos policiales y fiscales antiblanqueo que investigan el caso Marbella a las órdenes del juez Miguel Ángel Torres. Ésta es una de las sociedades que los investigadores judiciales consideran que ha utilizado más descaradamente su novio Julián Muñoz para blanquear parte de sus presuntas comisiones ilegales obtenidas a cambio de sus favores urbanísticos desde su privilegiada posición de alcalde de Marbella. Precisamente, su compra de ganado con dinero no justificado es uno de los tres pilares en los que se asienta la detención de Pantoja, junto con la adquisición, también a través de esta firma, del apartamento de Guadalpín (353.000 euros en efectivo) y del chalé Mi Gitana.

¿Para qué le sirve tal compra de 330 reses, un negocio en el que se estrena en ese momento la sociedad de Pantoja? De entrada, según los investigadores, para el presunto blanqueo de sumas del botín municipal de Muñoz. Pero, en segundo lugar, para el cobro de más de 33.000 euros de subvenciones públicas a la ganadería.

Agujero en los fondos

La secuencia de su inversión ganadera es la siguiente: Franbel Artis conjuga pérdida tras pérdida desde 1999 a 2003 con su más absoluta inactividad -no tiene ningún empleado- y con el abono de pequeñas facturas (13.000 a 26.000 euros anuales). Su parálisis es tal que en 2002 no gasta ni un euro. Y, sin embargo, en 2003 se dispara: gasta 415.000 euros, presumiblemente para la compra de reses, y aporta en efectivo otros 353.000 para el apartamento de Guadalpín. Y esto ocurre en un año en que tiene un agujero en sus fondos de 5.000 euros, que crece a 143.000 euros al año siguiente. No en vano, sus pérdidas son de 137.000 euros en 2004, que el año anterior ya sumaban 6.419 euros. Roza la quiebra. De ahí la extrañeza de los peritos de que Franbel declare gastos por valor de 415.000 euros en 2003 y que pueda sufragar la compra de 330 reses bravas y de engorde. Sospechan que tales pagos no pueden salir de su estructura de negocio oficial.

Al margen del materializar en forma de reses un dinero que no podía salir a la luz, tan sospechosa inversión de blanqueo cosecha un segundo beneficio: en 2004 Franbel Artis cobra 10.555 euros de subvención de la Junta de Andalucía en concepto de indemnización de prima por vaca nodriza T1; en 2005, percibe otros 21.354 por el concepto de prima especial por ternero T1; y a ello se suman 1.300 euros de la entidad estatal de seguros agrarios en conceptos de gastos de destrucción de animales muertos.

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