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Universidad

Valoradas, pero poco utilizadas

Los estudiantes no recurren a las bibliotecas tanto como debieran, especialmente los de ciencias y carreras tecnológicas, según reconocen varios alumnos consultados. Más que el préstamo de obras, utilizan las instalaciones para estudiar, hacer trabajos en grupo y navegar por Internet en las salas de ordenadores.

Los alumnos de la UPV destacan la accesibilidad y facilidad de encontrar el material que precisan, y critican que el plazo de préstamo se limite a dos días. Los comentarios sobre el personal varían dependiendo del tamaño de la biblioteca: respecto a la central de Leioa echan en falta un trato más personalizado, mientras los de bibliotecas pequeñas, como la de la unidad docente del Hospital de Cruces, consideran que la atención al usuario es lo más positivo. Los estudiantes de Deusto destacan el gran número de fondos y se muestran orgullosos de las colecciones antiguas, mientras que en Mondragon, donde cada alumno las visita más de 85 veces al año, frente a las 31 de Deusto (la UPV no lo contabiliza), destacan el acceso a cámaras y portátiles.

El número de préstamos al año desciende en las tres universidades. Aunque sus directoras coinciden en que se debe a la caída total de alumnado en sus centros y a que "se trabaja más dentro de la biblioteca, porque las instalaciones han mejorado", en opinión de Carmen Guerra, consideran que los alumnos no aprovechan lo suficiente las posibilidades que se les ofrecen. Por ello, organizan cada año cursos de formación a usuarios. "Información hay mucha, y hay que enseñar cómo usarla", apunta la responsable de la de la UPV.

La actual metodología docente no incita a utilizar la biblioteca, recalcan sus directoras. "Mientras que se base en lectura de apuntes, por mucho que publicitemos los servicios es difícil que los alumnos acudan más", señala Guerra. Con el proceso de Bolonia, "los estudiantes vendrán mucho más, porque la clase presencial será sustituida por un trabajo autónomo que requiere buscar información", afirma Nieves Taranco, responsable de la de Deusto.

El personal docente e investigador se muestra satisfecho con la calidad. Manuel Poblete, del Departamento de Psicología de Deusto, califica de "extraordinario" al personal de la biblioteca. Su única pega es el contratiempo que les supone a él y sus alumnos que a menudo los libros que precisan se hallan en otras facultades. Ainhoa Fernández de Arroyabe, del Departamento de Comunicación Audiovisual de la UPV, destaca la calidad y abundancia de los fondos de la planta de investigación de la Biblioteca Central.

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