Lula intenta contrarrestar la influencia de Chávez en Chile y en Argentina
La diplomacia brasileña inicia esta noche su primer movimiento de importancia para contrarrestar la creciente influencia del presidente venezolano, Hugo Chávez, en Suramérica, un área considerada por Brasil como de interés estratégico. Luiz Inácio Lula da Silva viajará a Chile y Argentina tras constatar en la cumbre de presidentes celebrada la semana pasada en Isla Margarita que las desavenencias con su homólogo venezolano son cada vez mayores.
Aunque Lula siempre ha sido partidario de respaldar en público a Chávez y de destacar las afinidades por encima de las desavenencias, lo cierto es que en la llamada cumbre energética, celebrada la pasada semana en territorio venezolano, se negó a firmar una declaración conjunta, reflejo en gran parte de las tesis y proyectos para el subcontinente del presidente caribeño.
De esta manera, Brasil daba el alto, al menos a la hora de ponerlo por escrito, entre otras cosas al proyecto de construcción de un gasoducto que conecte toda Suramérica en un eje Caracas-Brasilia-Buenos Aires, con las derivaciones políticas que ello implica.
La negativa de Lula, que venía precedida de las fuertes críticas a la producción de etanol realizadas por Chávez -el biocombustible es la apuesta brasileña en cuanto a energía del futuro- marcó un encuentro visto con reticencia por Itamaraty, la sede de la política exterior brasileña, que ha advertido en numerosas ocasiones al mandatario brasileño sobre la necesidad de no ceder en el liderazgo regional.
Por ello, hasta el último momento no se han dado a conocer los temas que Lula tratará con sus interlocutores.
Integración latinoamericana
Con estos antecedentes, Lula llegará esta noche, ya en la madrugada española, a Chile, país que no es miembro del Mercosur y que ha basado su apertura económica en tratados de libre comercio entre otros con Estados Unidos y China. El mensaje es claro y los chilenos no han dejado pasar la ocasión. "El tamaño que tiene Brasil y su importancia nos hace a nosotros descansar en Brasil para muchas iniciativas en la región", subrayó el portavoz del Gobierno chileno, Ricardo Lagos Weber, quien añadió que para que la integración latinoamericana avance, se necesitan "espaldas grandes" y, en este sentido, Brasil es "la plataforma correcta, junto con otros países grandes como México".
A iniciativa de Lula, el presidente brasileño se trasladará a continuación a Argentina, donde el viernes se reunirá con Néstor Kirchner para tratar precisamente sobre integración energética. En Brasil no han sentado nada bien las duras críticas vertidas desde algunos sectores próximos al Gobierno de Kirchner por el acercamiento que se ha producido en los últimos meses entre Lula y la Administración de George W. Bush.
En cualquier caso, Kirchner no está definitivamente escorado en el campo de Chávez, porque aunque ideológicamente se sienta identificado con el venezolano, será el modelo de desarrollo energético que impulse Brasil el que al final tendrá un mayor peso en la economía argentina.
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