El trabajo que enferma
Inflamación de los tendones, dolor en las cervicales, molestias en las articulaciones, hipoacusia. Son algunas de las enfermedades laborales más comunes, las llamadas musculoesqueléticas. Dolencias provocadas por el trabajo y con las que miles de personas tienen que convivir día a día. En 2005 se diagnosticaron en España 30.030 enfermedades laborales. El 80% eran dolencias musculoesqueléticas, según el Ministerio de Trabajo.
Lola Ortiz tiene 54 años y lleva 30 trabajando en artes gráficas. "Tengo que estar mucho tiempo en contacto con máquinas que hacen ruido y haciendo movimiento físico. Muchos de mis compañeros tienen hipoacusia y dolencias en las articulaciones", explica. Lola tiene un problema de tendinitis, una inflamación de los tendones provocada por los movimientos repetitivos.
La mayoría de afecciones laborales está causada por agentes físicos -26.833 diagnosticadas en 2005-. Cada vez se conocen más casos. La cifra de enfermedades diagnosticadas aumenta cada año. De 2002 a 2005 se produjo un incremento de un 19,9% del diagnóstico de estas dolencias. En 2005 se diagnosticaron más de 30.030 enfermedades laborales, una cifra que se redujo en 2006 con 21.774. Cerca de 160 millones de trabajadores en el mundo padecen enfermedades laborales, según la Organización Internacional del Trabajo.
En España, anualmente, a uno de cada 500 trabajadores se le reconoce una dolencia de este tipo, aunque "desgraciadamente los casos reales son muchos más", según Marta Garrote, de la Unión General de Trabajadores (UGT). "Las enfermedades están pero no se declaran", dice. "Ahora además se han reconocido como enfermedades laborales afecciones que antes no lo eran", explica.
En diciembre de 2006 el Ministerio de Trabajo aprobó una nueva regulación de actuación con estas dolencias y creó un nuevo cuadro de enfermedades laborales. En él se ampliaban las enfermedades del amianto, se incluían las actividades que exponen a los trabajadores a ruidos continuos, se ampliaban las provocadas por posturas forzadas y movimientos repetitivos y se incluían los nódulos en las cuerdas vocales causados por esfuerzos sostenidos de la voz por motivos profesionales. Sin embargo, para muchos la lista de enfermedades laborales elaborada por el ministerio aún no está completa. Faltan las enfermedades psicosociales como la depresión, el estrés o los trastornos del sueño, que pueden estar causadas por las condiciones laborales.
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