_
_
_
_
_
La situación de las ONG

Intervida mintió en la prensa peruana sobre por qué dejaba de operar en el país

La ONG Intervida, investigada por la fiscalía de Barcelona por el supuesto desvío de 45 millones de euros procedente de apadrinamientos, se desdijo el pasado viernes de la explicación que dio hace tres años sobre los motivos por los que no pudo desarrollar su trabajo en Perú durante tres años.

Este periódico publicó el pasado jueves que el gobierno peruano prohibió a la ONG operar desde enero de 2004 a enero de 2007 porque tres de sus directivos realizaban, sin permiso, actividades comerciales en el país. La ONG argumentó el viernes pasado en un comunicado que esa prohibición, levantada en enero de 2007 por un tribunal de Lima, según ya informó este periódico, se debió a que Perú suspendió los visados de esos tres directivos al considerar que "les facultaban únicamente para actuar como representantes de Intervida y que necesitaban otros visados específicos para actuar como directivos de las empresas sociales de Intervida". "Por este motivo, la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI) decidió suspender temporalmente la actividad", indicó.

Más información
Los padrinos colapsan las centralitas

Es decir, la ONG reconoce en este comunicado que fue el Gobierno peruano el que suspendió sus actividades. Sin embargo, en los anuncios publicados en la prensa peruana, Intervida aseguraba que su cese fue voluntario. El 19 de enero de 2004, Intervida decía que había presentado "solicitud de baja voluntaria en el registro pertinente". "Esta decisión viene motivada en la necesidad de conseguir facilidades administrativas para la normal ejecución de los programas que desarrolla en el Perú". No era cierto. La baja no era voluntaria, como ahora reconoce la ONG.

Intervida ha sufrido 10.000 bajas de donantes desde que se conoció la investigación, según fuentes de la organización. Ayer dimitió del consejo de la ONG el escritor y académico español Francisco Carrillo, informa Efe. Carrillo afirmó que su dimisión se debe a la "sorprendente ausencia de reacción de los altos directivos de la Fundación para informar con transparencia a los miembros de su consejo rector".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_