La creación de empresas crece el 13% en Cataluña en dos años

Cataluña se ha recuperado del annus horribilis que resultó 2004 en cuanto a cierre de empresas. La comunidad ostentó la poco honrosa segunda posición en la clasificación española de disolución de compañías, sólo por debajo de Madrid. Dos años después, el panorama es totalmente distinto: no sólo se han destruido menos empresas que en Andalucía y la Comunidad Valenciana, sino que afianza su liderato en la creación de sociedades, por delante de la comunidad madrileña. En 2006 se crearon en Cataluña 28.400 empresas, el 13% más que dos años atrás.

"Vivimos la mejor coyuntura industrial de los últimos seis años", enfatiza el secretario de Industria y Empresa de la Generalitat, Antoni Soy.

Pese a no registrar tantos expedientes de regulación de empleo (ERE) como en el ejercicio precedente, en 2004 Cataluña sufrió el azote de las deslocalizaciones y las crisis, con sacudidas sonadas como las de Samsung, Philips, Levi's y Panasonic. Ese año se disolvieron 2.263 empresas, el 14,4% de todas las que desaparecieron en España, 15.678. Sólo en la Comunidad de Madrid, se registraron más cierres: 3.543.

Dos años después, sin que hayan desaparecido los nubarrones que amenazan a la industria -especialmente las actividades metalúrgicas vinculadas al sector de la automoción y el sector textil-, Cataluña cerró 2006 con un balance más satisfactorio: registró 1.529 disoluciones, el 11% del total, un guarismo inferior al de Madrid e incluso a los de Andalucía y la Comunidad Valenciana, según datos de la base de Informasa recogidos por el Departamento de Innovación, Universidades y Empresa.

"Un dato muy importante", a juicio del secretario de Industria de la Generalitat, el republicano Antoni Soy, "puesto que en Cataluña hay más empresas que en Andalucía y la Comunidad Valenciana".

Menos despidos colectivos

La reducción de la mortalidad empresarial en Cataluña se ha dejado notar en el ámbito laboral. En 2006, se amontonaron en las oficinas del Departamento de Trabajo 315 expedientes de regulación, excluidos los tramitados por el Ministerio de Trabajo (los que afectan a más de una comunidad autónoma). Suponen el 25,5% menos que un año antes y 6 ERE menos que los registrados en los siete primeros meses de 2004. Casi 7.500 trabajadores se vieron afectados el año pasado por despidos colectivos, el 40,5% menos, de acuerdo con datos del Departamento de Trabajo.

En la otra cara de la moneda, en dinamismo empresarial, Cataluña consolidó su liderazgo. Fiel a su vieja condición de fábrica de España, en el periodo 2004-2006, la economía catalana aumentó su brecha con el resto de comunidades autónomas en número de empresas creadas. Mientras que en 2004 se constituyeron casi 25.000 sociedades en suelo catalán, 200 más que en la Comunidad de Madrid, dos años después el registró se elevó hasta 28.400 firmas, 800 más que en el centro.

"En Cataluña se crean muchas más empresas que las que desaparecen", insiste Soy. La relación fue el año pasado de 18,5 a una, siete décimas superior a la de 2004.

De hecho, la tasa de actividad emprendedora de Cataluña se sitúa por encima de la media española e incluso de la europea, según el último informe de Global Entrepreneurship Monitor, presentado recientemente. Sin embargo, la tasa -que mide el porcentaje de personas entre 18 y 65 años que participan en un proyecto empresarial iniciado hace menos de tres años y medio- es dos décimas superior en Extremadura y una en Madrid.