Kirchner afronta el año electoral con un crecimiento económico del 8,5% y una cifra récord de inversión

Buenas noticias para la economía argentina, e inmejorables para el presidente Néstor Kirchner en pleno año electoral. Según datos oficiales, la inversión alcanzó en 2006 su nivel más alto en los últimos 26 años; al tiempo que la economía creció un 8,5% durante el mismo ejercicio, en lo que supone el cuarto año consecutivo de fuerte incremento tras la catástrofe económica e institucional de diciembre de 2001.

Las previsiones apuntan a que 2007 seguirá en la misma línea y que el próximo presidente, que jurará su cargo en diciembre -y puede ser el mismo Kirchner-, recibirá una economía saneada, aunque con algunos signos de desaceleración.

La industria, la construcción y los servicios financieros son los tres pilares sobre los que se ha asentado la inversión en Argentina durante 2006, que alcanzó el 21,7% del producto interior bruto (PIB), cuya cifra ascendió a unos 82.633 millones de euros. El crecimiento de la inversión supera el 21,1% logrado en el mejor ejercicio de la década de los noventa, en 1998, pero todavía queda por debajo del 24% alcanzado en 1980.

El Gobierno argentino no ocultó su satisfacción por las cifras. Y es que la economía es el pilar sobre el que se asienta la gestión de Kirchner y su equipo, que insisten en que los números positivos no son fruto del efecto rebote tras la caída de 2001. Además, estas cifras llegan tras la salida del Gobierno del ex ministro de Economía -y ahora candidato y rival de Kirchner-, Roberto Lavagna, considerado por muchos como uno de los principales artífices de la recuperación. Durante un acto celebrado ayer en la provincia de Chubut (al sur del país) el mandatario reiteró la buena marcha de la economía ante un auditorio entregado y subrayó que las expectativas siguen siendo optimistas.

El sector que más ha crecido en la economía argentina durante 2006 es la pesca, donde existen fuertes intereses de empresas españolas que estas semanas negocian en Buenos Aires con el Ejecutivo argentino la aplicación de una nueva ley de pesca que afecta a las flotas presentes en Las Malvinas, islas reclamadas por el Gobierno argentino. En total, el crecimiento de este sector fue del 61,8%. Después vienen la intermediación financiera, las comunicaciones y la construcción.

Sin embargo, algunos de los indicadores exhibidos por el Ejecutivo inducen a la prudencia, en opinión de economistas locales. Así, la inversión ha experimentado una ligera desaceleración, siendo en el cuarto trimestre de 2006 del 14% frente al 26,9% registrado en el mismo periodo de 2005. Los analistas apuntan a que el Gobierno federal va a tener que recortar además sus inversiones en infraestructuras para dedicar recursos a paliar el déficit generado por los gobiernos provinciales, así como para poner en marcha de nuevo un gran sistema de pensiones públicas ahora que a los trabajadores se les ha dado la posibilidad de abandonar el sistema privado, que no ha dado buenos rendimientos. Los economistas argentinos prevén una leve desaceleración para 2007, que en cualquier caso no colocará el índice de crecimiento por debajo del 6,7%.