"Nunca le vamos a ganar la carrera a la basura"
No a la incineración y fuera los vertederos. La solución al problema de los residuos es "no generar basura". El profesor mexicano Ramón Ojeda Mestre, secretario general de la Corte Internacional de Arbitraje y Conciliación Ambiental, criticó ayer con firmeza la incineración como fórmula para eliminar los residuos urbanos y, refiriéndose a Guipúzcoa, alertó de que este modelo supondrá "importar las basuras de otros territorios para quemarla en San Sebastián".
En una breve conferencia en la Facultad de Derecho de la UPV de San Sebastián, Ojeda Mestre dibujó un panorama general desalentador desde el punto de vista ambiental. "Vivimos una situación de desmoronamiento ambiental por la pasividad y la complicidad de los gobiernos ante los avances tecnológicos". Por ello, reivindica la puesta en práctica de "una moral ambiental compartida a nivel mundial".
"Si sabemos que algo no se puede reciclar, prohibamos su producción"
Respecto a la solución al tratamiento de los residuos domiciliarios, el profesor mexicano sentencia que "no existe una solución óptima", aunque descartó de plano la incineración. "Quiero creer que en Guipúzcoa han estudiado bien la solución que han elegido", afirma tras exponer sucintamente el caso de Goteborg (Suecia). "Pusieron una incineradora en funcionamiento y, al poco tiempo, se dieron cuenta de que esta planta quemaba tan rápido que no daba tiempo a generar basura suficiente. Entonces, comenzaron a recibir basura de otros sitios, como Oslo, Estocolmo o Copenhague. Ésa acabó siendo insuficiente y, finalmente, han tenido que traerla en barcos desde los países del Este".
Ojeda Mestre da más argumentos para oponerse a la planta de combustión: "La tecnología y la ubicación pueden ser perfectas, pero la basura se acabará y habrá que importarla de otros sitios para mantener en funcionamiento la instalación. Si ésa es la solución verdadera a la basura, ¿por qué no la ponen en marcha todos los países? ¿Por qué algunos gobiernos incluso la prohíben? Es muy fácil adoptar soluciones para esta generación, sin pensar en las consecuencias que tendrá para las venideras. Eso se llama pederastia ambiental". Tampoco recomienda depositar los residuos en basureros como ahora.
Si la incineración y el vertido no son soluciones válidas, ¿qué hacer con la basura? Ojeda admite que "cualquier opción es mala", aunque hace esta reflexión: "Estamos generando residuos innecesariamente. Nunca le vamos a ganar la carrera al residuo si, como está ocurriendo, cada día producimos más basura y distinto tipo de basura". "El concepto basura no debe existir. El objetivo debe ser basura cero. Si sabemos que algo no se puede reciclar, prohibamos su producción. La norma debe ser: no generes la basura que no vas a poder reciclar o reintegrar a la naturaleza. No empieces con los besos si luego vas a pedir el divorcio. Dios necesita regresar para dar nuevos mandamientos, y el primero debería ser: no generarás basura".
Defensor de erradicar la "impunidad productiva" y, en consecuencia, de "imputar a los fabricantes los costos del saneamiento ambiental", el profesor mexicano señala que el único remedio pasa por "no generar basura y olvidarnos de que ésta existe". "Hay que ir al origen y afrontar este problema con un cambio de las conductas y los comportamientos humanos. Es una cuestión etológica".
Ante la imposibilidad de no generar ningún tipo de residuo, Ojeda Mestre advierte: "No sumemos errores. Si ya cometemos el error de generar la basura, no caigamos en el error de enterrarla o de tirarla a nuestros ríos o de quemarla". Y hace la siguiente reflexión para concluir: "Si todos optamos por incinerar los residuos, ¿se han calculado cuántas toneladas de dioxinas y gases se van a producir y el efecto que van a tener en la temperatura, la humedad y en la salud de las personas?"
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