La Ruta de Don Quijote, itinerario cultural europeo

Campo de Criptana, Tomelloso, Mota del Cuervo o el cerro Calderico, de Consuegra son algunos de los lugares que forman parte del paisaje castellano-manchego integrado en la Ruta de Don Quijote, que ha sido declarada por el Consejo de Europa itinerario cultural europeo. Son mil kilómetros que vertebran la Comunidad de Castilla-La Mancha y por los que el viajero puede dejarse llevar por la imaginación y vivir las andanzas del hidalgo creado por Miguel de Cervantes. El Consejo de Europa ha valorado, a la hora de otorgar la mención, al primer itinerario cultural europeo basado en un personaje literario, "su sostenibilidad, la gestión cultural del recorrido y su internacionalización, ya que se ha constituido en red europea de colaboración para dinamizar la ruta compuesta por las universidades de Messina y Palermo, el Teatro Nacional de Rumania y el Instituto Cervantes".

La ruta ha posibilitado la recuperación de 2.500 kilómetros de veredas, caminos y cañadas reales

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, dijo ayer que esta declaración llega a la región ocho meses después de que la consejera de Economía y Hacienda y presidenta de la Empresa Pública Don Quijote 2005, María Luisa Araújo, presentara en Estrasburgo la candidatura ante el Consejo de Orientación de la Comisión de Cultura del Consejo de Europa.

La Ruta de Don Quijote, que cuenta con un presupuesto de 40 millones de euros procedentes de la Junta de Castilla-La Mancha y hasta 148 municipios integrados en el recorrido, es el cuarto itinerario cultural europeo de España. El primero fue el Camino de Santiago, que logró la mención en 1987; le siguieron el legado de Al-Ándalus (1997), el Camino de la Lengua Castellana y su Expansión por el Mediterráneo, y Las Rutas de los Sefardíes. Todos ellos forman parte de una lista integrada por 36 itinerarios culturales europeos, tales como El Itinerario Mozart, Los Celtas, Las Rutas de los Vikingos, Las Rutas de los Fenicios, El Humanismo o Las Rutas del Olivar. Con estas rutas, el Consejo de Europa pretende "ir más allá del lanzamiento de productos culturales o turísticos, y apuesta por la protección de los valores culturales europeos, por fomentar nuevas formas de encuentro entre los jóvenes, poner en valor patrimonios poco apreciados y desarrollar programas de cooperación".

La puesta en marcha de la Ruta de Don Quijote ha posibilitado la recuperación de 2.500 kilómetros de veredas, caminos y cañadas reales que transitan los escenarios naturales donde Cervantes situó las andanzas del hidalgo y su fiel escudero.