El clima de la universidad

La universidad ante el cambio climático. Este título, tomado de varios cursos celebrados recientemente en las Universidades de Granada, Autónoma de Madrid, Salamanca y Santiago de Compostela, refleja que también va calando en la enseñanza superior la necesidad de conocer y actuar contra el fenómeno ambiental más preocupante que afecta a la Tierra. Todos los encuentros están dentro del proyecto Red de Universidades por el Clima, impulsado por la Fundación de Iniciativas Locales y subvencionado por el Ministerio de Medio Ambiente. "Es un paso más para lograr el desarrollo sostenible en el ámbito universitario, que además sirve para enmarcar y dar a conocer todas las iniciativas que en este campo hacen diferentes centros", afirma la coordinadora del programa, Carolina Sánchez Adeva.

Seis edificios de la Universidad de Santiago de Compostela tendrán paneles solares

En su redacción queda claro que "la investigación, la sensibilización de la población y, por supuesto, la reducción de su propio consumo energético, son acciones urgentes a emprender por las universidades para frenar el cambio climático". Con esta intención han empezado a diseñar una estructura que permite compartir buenas prácticas ambientales entre las universidades de esta red, con canales de comunicación (incluida la página web www.universidadesporelclima.org) para compartir documentación, materiales y experiencias entre profesores, alumnos y personal no docente. Para Nataly Pozas, estudiante de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Santiago de Compostela, el intercambio es esencial. Ella es una de las becarias del Plan de Desarrollo Sostenible de este centro universitario y afirma que "supone un aliciente muy importante el haber estado en unas jornadas sobre sostenibilidad en la Universidad de Zaragoza y comprobar que hay más alumnos y profesores, también de Madrid y de Valencia, que trabajan en este sentido y con los que puedes compartir tus experiencias e incluso mejorarlas".

El Plan de Desarrollo Sostenible de la universidad compostelana se une a la Oficina Verde de la de Granada o al Ecocampus de la Autónoma de Madrid, desde los que emanan las directrices de compromiso ambiental en general y de lucha contra el cambio climático en particular. A ellas se une la de Salamanca para formar el cuarteto de campus que han impulsado la red y que, según Carolina Sánchez, "está abierta a la incorporación de nuevos miembros, que tendrán que firmar una carta de compromiso que en la actualidad se está redactando". Muy posiblemente, la Universidad de Zaragoza será la siguiente. Las de A Coruña, Sevilla, Alcalá de Henares y Valencia también han conocido la propuesta y han mostrado interés en adherirse.

Pero no sólo de buenas intenciones, jornadas y otras campañas de divulgación se nutre la red. Dora Blanco, coordinadora del Plan de Desarrollo Sostenible, habla con datos en la mano: "En la actualidad, el 33% de la energía que consumimos es de producción propia gracias a un sistema de cogeneración alimentado con gas natural; además, tenemos ya diseñada la instalación de sistemas solares fotovoltaicos en seis edificios que están a la espera de una posible financiación del Instituto Energético de Galicia (INEGA)". Estos trabajos, a los que se añade un sistema de telecontrol para impedir que la calefacción esté encendida de forma innecesaria, han logrado reducir notablemente las emisiones de dióxido de carbono (CO2). La creación de una plantilla de 26 becarios a tiempo parcial que, como Nataly Pozas, se encargan de que éstas y otras muchas iniciativas resulten efectivas, es otro de los logros del plan. "Una de las cosas que más valoramos es que no nos limitamos a seguir las directrices de los coordinadores de cada facultad, sino que nos permiten aportar ideas y muchas de ellas desarrollarlas", concluye Nataly.