Los técnicos de cine exigen protección en la ley

Que las empresas productoras de cine que tengan deudas con los trabajadores no puedan acceder a las ayudas o subvenciones del Ministerio de Cultura. Ésta es la principal reivindicación que el sindicato Técnicos Audiovisuales Cinematográficos de España (TACE) ha hecho llegar a los responsables de Cultura en las alegaciones que ha presentado del anteproyecto de la Ley del Cine. "Hasta ahora, las productoras que tienen deudas con Hacienda o con la Seguridad Social no podían obtener ayudas de Cultura. Nosotros queremos que esto se extienda también a aquellas empresas que mantienen deudas con los trabajadores", señaló ayer a este periódico Jon Arretxe, uno de los responsables de TACE, que añadió la exigencia de vigilar "muy estrechamente" quién está detrás de las productoras. "Muchas veces desaparecen productoras dejando deudas importantes y luego esos mismos empresarios crean otras con diferente nombre", dice Arretxe.

El Gobierno busca un punto de acuerdo entre los sectores enfrentados, según la vicepresidenta Fernández de la Vega

Según este sindicato, que engloba a unos 400 miembros entre montadores, sonidistas, eléctricos, personal artístico o fotógrafos, es lamentable que el texto presentado por Cultura se "ningunee" a los trabajadores del cine, "sin tener en cuenta que tanto el personal técnico como el artístico somos agentes indispensables en la actividad cinematográfica y audiovisual". En este sentido, TACE ha solicitado tener presencia en los órganos de poder de la nueva Agencia Estatal de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, que sustituiría al actual Instituto de Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA). "Desde allí podríamos velar por el cumplimiento de las obligaciones laborales y económicas contraídas entre las empresas productoras, los actores y los técnicos", señala la montadora Carmen Frías, que forma también parte de la directiva del sindicato. "La ley da un claro apoyo a los productores, distribuidores y exhibidores, dando de esta manera un espaldarazo al mundo del capital, pero el cine es el mundo del capital más el del trabajo", añade Frías, montadora de cerca de 90 títulos del cine español, como La niña de tus ojos, Belle Époque, La teta y la luna o Los aires difíciles.

Uno de los aspectos del anteproyecto de la Ley del Cine con el que muestran su desacuerdo los técnicos es el que hace referencia a la exigencia de que un 75% del equipo de personal creativo, técnico y artístico sea de nacionalidad española o europea para que una película pueda obtener la nacionalidad española y así poder acceder a las ayudas contempladas en el texto. Desde TACE se exige que ese 75% se aplique a cada uno de los tramos profesionales de los distintos sectores para que, de esta manera, evitar que ese porcentaje se concentre únicamente en el personal menos cualificado.

Por otra parte, ayer la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó, tras la reunión del Consejo de Ministros, que el Ejecutivo se está dando "tiempo" para lograr "un punto de acuerdo entre los distintos sectores" afectados por la futura ley. Ante la polémica abierta entre el Ministerio de Cultura, las televisiones privadas y los productores de cine en torno al borrador del anteproyecto, De la Vega subrayó que los operadores de televisión son "concesionarios de un espacio que es de todos, el radioeléctrico", y que es necesario conjugar sus intereses con los del cine europeo y español. "Si hay algo que caracteriza a este Gobierno es la búsqueda de consenso, el diálogo y el intento de lograr acuerdos, y si no estimamos que hay suficiente nivel de acuerdo, nos damos más tiempo para lograrlo", afirmó la vicepresidenta, informa Vera Gutiérrez.

También ayer el Partido Popular terció en el debate del texto, solicitando la

suspensión de su tramitación y que, dada la "irresponsabilidad, torpeza y agresividad" del Ministerio de Cultura en este asunto, el trámite de la ley "pase a manos de la Vicepresidencia Primera del Gobierno", informa Efe. La portavoz de Cultura del PP, Beatriz Rodríguez Salmones, acusó a la ministra de Cultura, Carmen Calvo, de convertir la tramitación de esta ley en un "enfrentamiento entre los dos ejes clave de la ley: las televisiones y el cine, debido a la parcialidad mostrada por el ministerio. Y la parcialidad, al final, se paga". "Cultura ha convertido este anteproyecto de ley en un arma arrojadiza contra un sector, el de las televisiones, al no admitir ninguna de sus propuestas", señaló Rodríguez Salmones, quien pidió que, tras paralizar la tramitación, se abra un periodo de reflexión, y luego otro de diálogo "en calma y no con prisas y a trompicones".El Partido Popular pide que se suspenda la tramitación del anteproyecto de la ley