Los niños de la guerra y otras tragedias

Javier Bardem (Las Palmas de Gran Canaria, 1969) quiere llamar la atención sobre algunas situaciones de injusticia que se producen actualmente en el mundo, más allá de las que publica la prensa. En colaboración con Médicos Sin Fronteras animó a cinco cineastas para que se hicieran cargo de otras tantas crisis olvidadas. El resultado es Invisibles, una película sobrecogedora, en la que no importan los altibajos narrativos dada la fuerza de cuanto expone.

En Cartas a Nora, Isabel Coixet encara el problema del chagas, en Bolivia, enfermedad mortal producida por un chinche contra la que no hay remedio farmacéutico alguno, mientras que al mismo tiempo, como señala la película, más de mil sofisticados productos para adelgazar están esperando permiso para su consumo en el mundo occidental.

El sueño de Blanca, de Mariano Barroso, se acerca a la República Centroafricana, donde la enfermedad del sueño produce estragos; ningún laboratorio fabricaba el antídoto hasta que se descubrió que también servía para evitar el crecimiento del vello. Fernando León de Aranoa en su espléndido Buenas noches, Ouma, relata la tragedia cotidiana de cientos de niños en Uganda del Norte que se refugian para dormir en centros caritativos, asustados ante la posibilidad de ser apresados por la guerrilla; es escalofriante.

Agresiones sexuales

El cineasta alemán Wim Wenders habla de las agresiones sexuales a mujeres por parte de la soldadesca en la República Democrática del Congo en su corto Crímenes invisibles, y Javier Corcuera en La voz de las piedras, retrata a los que fueron obligados por la guerrilla colombiana a abandonar sus hogares y vuelven ahora, sin seguridad alguna, con el afán de recuperarlos. "Estas víctimas luchan para dejar de ser invisibles, y su única esperanza es que se les conozca", dijeron en rueda de prensa los autores de la película, acompañados de Aitor Zabalgogeazkoa, representante de Médicos Sin Fronteras en España: "No sabemos si las imágenes y las palabras salvan vidas, pero sí sabemos que el silencio mata. Hemos elegido cinco temas, pero podrían haber sido muchos más".