Azkarraga asume que el empleo creado los cuatro últimos años es de "escasa calidad"

El consejero de Empleo, Joseba Azkarraga, anunció ayer en la comisión parlamentaria correspondiente que el nuevo plan de empleo 2007-2010 se marcará como objetivo prioritario aumentar la estabilidad laboral para corregir la actual situación de crecimiento de la ocupación -un 6,47% entre 2003 y 2006, periodo de vigencia del anterior plan- pero con puestos de trabajo "de escasa calidad". La tasa de temporalidad, que ascendía en 2003 al 29,4%, se ha reducido sólo 5,3 puntos hasta el 24,1%, más del doble de la tasa media de la Unión Europea, el 11%.

Azkarraga compareció ayer en la Cámara para presentar los resultados del recién finalizado Plan de Empleo 2003-2006. El nuevo plan se encuentra en fase de desarrollo en el seno del Ejecutivo. El consejero reconoció que el plan se ha cerrado con sombras, como la precariedad, pero también con aspectos positivos, como el crecimiento del empleo femenino. De las 47.700 paradas a comienzos en 2003 se ha pasado a 16.800 en la actualidad, lo que sitúa la tasa de paro femenina en un valor "histórico" del 3,9%. La población ocupada entre las mujeres registró un incremento del 12,25%.

El informe concluye que cerca de 59.100 personas se incorporaron al mercado de trabajo, de las cuales 50.000 se encontraban en paro.

Envejecimiento de población

El consejero explicó que otro de los aspectos negativos de la evolución del mercado laboral es el envejecimiento de la población. En su opinión, la reducción progresiva del número de trabajadores tiene que generar cambios en la cultura laboral. "Los empleados de más edad tienen que ser reconocidos como un elemento central de la mano de obra y del desarrollo sostenible en la Unión Europea", sostuvo Azkarraga.

En los tres años de duración del plan, más de 35.000 trabajadores se han beneficiado de las medidas de conciliación de la vida laboral y familiar impulsadas por su departamento, a las que se han destinado un total de 67,8 millones de euros.

Las subvenciones a las empresas, que han facilitado a sus empleados la conciliación de la vida laboral y familiar, dotadas con 8,3 millones de euros, han beneficiado a un total de 3.650 personas, todas ellas acogidas a nuevas modalidades de contratación, de las que un 90% fueron mujeres.

En el caso de las ayudas para trabajadores, los 59,5 millones de euros destinados a estas aportaciones se han repartido entre un total de 31.480 personas. A través de esta vía, se ha facilitado el acogimiento de trabajadores a reducciones de jornada o a excedencias para hacerse cargo del cuidado de los hijos. El 98% de las personas que se acogió a estas medidas de conciliación tenía entre 25 y 45 años, cocnluyó el consejero.