El programa andaluz de células madre ficha a José Cibelli, un referente en la clonación terapéutica

El Gobierno andaluz ha dado un nuevo paso en su apuesta por la clonación terapéutica. José Cibelli, el científico que más cerca estuvo de conseguir el primer embrión clónico humano, se ha incorporado al proyecto como director científico asociado del Banco de Líneas Celulares de Granada y asesor del programa andaluz de terapia celular y medicina regenerativa. Cibelli, estadounidense de origen argentino, llegará a Andalucía para poner en marcha proyectos de reprogramación celular, el área en el que actualmente trabaja, y seguirá trabajando, en la Universidad de Michigan.

Cibelli es un referente en el campo de la clonación terapéutica. Entre otros logros, fue el principal artífice de los avances conseguidos en esta área por la empresa de Massachusetts Advanced Cell Technology (ACT), desde la que lideró la investigación que más cerca ha estado de clonar embriones humanos. El científico trabaja ahora en la Universidad de Michigan, donde dirige el laboratorio de reprogramación celular, una técnica que consiste en transferir el núcleo de una célula de tejido adulto a un óvulo al que previamente se le ha quitado el núcleo y que constituye hoy la principal linea de investigación de la clonación terapéutica.

"Involucración directa"

Esta técnica no se trabaja en España, pero la Junta de Andalucía espera que después del verano estén aprobadas tanto la Ley de Biomedicina como la ley andaluza de reprogramación celular con fines terapéuticos, que permitirá aprobar proyectos de investigación en este campo. En estos proyectos es en los que Cibelli va a tener una "involucración directa", según confirmó ayer la consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero.

El científico, en conversación telefónica desde Michigan, explicó que su idea es poner en marcha en Granada "proyectos diferentes a los de Michigan pero con el mismo objetivo final: poder producir células que son 100% compatibles con el paciente, es decir, células que han sido reprogramadas". Cibelli mantendrá su centro de trabajo en Estado Unidos, pero hará "viajes muy frecuentes a Granada". "La Universidad me ha permitido tomar días para pasarlos en España. Físicamente voy a estar en Granada mucho tiempo", explica.

De forma paralela al fichaje de Cibelli, la Junta ha firmado un convenio con la Universidad de Michigan para "intercambiar investigadores y conocimientos", señala la consejera, para quien la llegada de Cibelli es un "gran estímulo". "Es una magnífica noticia por lo que supone de reconocimiento internacional al papel que está jugando Andalucía en la terapia celular y la medicina regenerativa".

Cibelli ratifica esta apuesta: "Para mi es un gran honor poder formar parte de los programas de Andalucía en medicina regenerativa", afirma. "El compromiso que tiene España y en particular Andalucía en este área no lo he visto en ningún otro país. Sin duda va a ser una potencia". El científico tendrá un equipo trabajando permanentemente en Granada. Su intención, afirma, es no traérselo de Estados Unidos sino "capacitar" a investigadores españoles. "España tiene excelentes científicos, no veo necesidad de traerlos de fuera".

Las restricciones de las leyes estadounidense a la investigación en clonación terapéutica ha sido una baza "fundamental" para el Gobierno andaluz. "El que Andalucía se adelante en la legislación les permite a ellos culminar proyectos que allí no pueden seguir e iniciar otros que en Estados Unidos no podrían", afirma la consejera.

La llegada de Cibelli satisface especialmente a Bernat Soria, el director del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (Cabimer), con sede en Sevilla. "Estoy contentísimo. La idea es generar un formato internacional del programa andaluz de terapia celular y medicina regenerativa". Soria advierte de que la implicación de Cibelli va a ser "muy directa, permanente y prolongada". "No es un simple asesor. Es mucho más. Vamos a hacer experimentos juntos".

Cibelli ha firmado su acuerdo por cinco años. El fichaje, según la consejera, no tiene un precio. "No es un contrato de trabajo al uso. Le pagamos los desplazamientos y los gastos. No hay cantidades, sino criterios y se van cifrando según el proyecto y sus resultados".