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Carod propone un "gran acuerdo nacional" para el uso social del catalán

Miquel Noguer

Acosado por una Convergència i Unió (CiU) que le considera dimisionario de su labor de defender al país, y por un PP y Ciutadans que compiten en ataques a la política lingüística del Gobierno, el consejero de la Vicepresidencia, Josep Lluís Carod Rovira, acudió ayer al Parlament para exponer las líneas maestras del departamento que dirige y para anunciar que piensa impulsar "con la máxima ambición" un "gran acuerdo nacional" para el fomento del uso social del Catalán. Carod, que dio pocos detalles del pacto que persigue, sí quiso evitarse conflictos con sus socios del Partit dels Socialistes (PSC) dejando muy claro que los republicanos entienden que si bien el catalán es "la lengua propia de Cataluña", el castellano da un "elemento estructural" de la realidad de esta comunidad.

Así, Carod explicó que intentará edificar el consenso sobre el reconocimiento de que catalán y castellano son lenguas oficiales en Cataluña y que su conocimiento es "un deber y un derecho". Añadirá a ello la idea de que la lengua catalana tiene que ser considerada "el patrimonio común insustituible" de todos los habitantes de Cataluña.

Como medida más tangible, el consejero de la Vicepresidencia propuso establecer la obligatoriedad de que los proveedores de las administraciones catalanas utilicen el catalán en sus productos como medida de estímulo al etiquetado en catalán.

En una intervención que tenía completamente escrita de antemano, Carod evitó referirse a los aspectos más polémicos asociados a su cartera. A tenor de la línea impresa por el presidente Montilla, y rompiendo con actitudes del pasado, el líder republicano rehuyó polemizar sobre las selecciones deportivas nacionales o acerca de la Feria del Libro de Francfort, a la que Cataluña acudirá como cultura invitada en su próxima edición.

Tantas cautelas no le evitaron, sin embargo, duros varapalos desde la oposición que, en bloque, le acusó de atribuirse un cargo que ni siquiera existe en el actual ordenamiento jurídico: el de vicepresidente de la Generalitat. CiU. el PP y Ciutadans le recordaron que, al menos mientras no cambie la ley, cosa que Carod prevé a corto plazo, el cargo del líder republicano no es otro que el de consejero de la Vicepresidencia, pero en ningún caso vicepresidente de la Generalitat. A juicio del convergente Felip Puig, el hecho de que Carod ocupe una vicepresidencia y no el cargo de primer consejero es una "humillación personal" a un político en el que sólo observa "inconsistencia política".

Visiblemente contrariado, Carod arremetió contra Puig en la contrarréplica y se preguntó en voz alta si Convergència i Unió le atacaría tanto en caso de haber optado Esquerra Republicana por un acuerdo de Gobierno con CiU en lugar de con el tripartito. "Y en este caso se hallarían en frente de la misma persona", recordó.

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El enfrentamiento del consejero de la Vicepresidencia con el popular Francesc Vendrell y el diputado de Ciutadans Albert Rivera se centró en la política lingüística y en los proyectos del Gobierno para ampliar la red de delegaciones de la Generalitat en el extranjero. Vendrell y Rivera rivalizaron en ataques a la inmersión lingüística que se practica en las escuelas catalanas y en denunciar las multas del Gobierno a los comercios que rechazan utilizar el catalán en su rotulación.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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