La familia Balañá rectifica y se compromete a mantener los toros en Barcelona

La familia Balañá se reunió ayer con la Plataforma para la Defensa de la Fiesta y se comprometió a mantener las corridas en la plaza Monumental de Barcelona "de modo indefinido", según afirmaron representantes de la asociación taurina a la salida de la reunión. La empresa Balañá no pudo ser localizada. El encuentro se celebró ayer por la tarde. La plataforma llevaba una idea: la continuidad de los toros en la capital catalana. Los métodos para ello eran el objeto a analizar. Ayer no quedó clara la solución definitiva. El presidente de la plataforma, Luis Corrales, aseguró que "ambas partes" se habían comprometido "a buscar distintas fórmulas para adaptar la fiesta a la asistencia a las corridas". La plaza tiene un aforo de casi 20.000 plazas y la entrada media en las últimas temporadas es de unas 8.000 personas. La temporada empieza el domingo de resurrección y termina con la festividad de la Mercè (24 de septiembre) patrona de Barcelona.

La Plataforma llevaba varias propuestas a la empresa. Una de ellas era la de que en vez de liquidar la plaza como coso taurino, el grupo Balañá se aviniera a alquilarla a otros promotores que quisieran organizar corridas, de modo que el grupo Balañá no tuviera que acarrear con las pérdidas que dice que tiene (unos 24.000 euros por festejo, según fuentes municipales).

La otra solución era adaptar la programación de las corridas a la afición. Hay veces, muy pocas, en las que la plaza se llena, pero en las más de las ocasiones ni siquiera alcanza media entrada.

Presión socialista

La decisión de la empresa coincide con una ofensiva de los sectores socialistas del Ayuntamiento de Barcelona para hacer frente a su socio de Esquerra Republicana (ERC), Jordi Portabella. La pasada semana hubo varias reuniones entre Portabella y concejales socialistas en las que éstos le expresaron con rotundidad que no estaban por reconvertir la plaza en un mercadillo para que albergara los comerciantes de los Encants barceloneses. Uno de los ediles más contrarios al proyecto es el propio alcalde, Jordi Hereu. Portabella no pudo ser localizado ayer por estar de viaje entre Singapur y Vietnam.

Portabella es el más beligerante de los antitaurinos en el ayuntamiento y fue él quien propuso al pleno celebrado en abril de 2004 que Barcelona se declarara antitaurina. Se aprobó con lo votos de ERC, Iniciativa y CiU. Los socialistas dieron libertad de voto, pero nunca han estado a favor de intervenir ni para acelerar la extinción de la fiesta ni para salvarla.

Tras hacerse pública la intención de Balañá de no organizar más corridas y la posibilidad de instalar en la plaza los Encants, los comerciantes expresaron su acuerdo y CiU también se mostró favorable. La plaza no puede ser pasto de las inmobiliarias porque es un edificio protegido.