La OTAN critica el plan paquistaní para minar la frontera afgana

La OTAN ve "con preocupación y reservas" los planes paquistaníes de minar la frontera con Afganistán para obstaculizar al máximo el trasiego de talibanes entre ambos lados de la raya, una de las razones de las grandes dificultades con las que se topa la OTAN en su lucha contra los islamistas. La plena implicación de la Alianza en Afganistán se ha producido bajo el mandato de Jaap de Hoop Scheffer, al que ayer se le extendieron dos años más los cuatro de mandato con vistas a que presida en 2009 las celebraciones del 60 aniversario de la OTAN.

"Hay mucha preocupación en la OTAN por el minado de la frontera con Pakistán", comentó ayer un portavoz aliado, que hizo notar cómo 25 de los 26 miembros de la Alianza han sucrito el Tratado de Ottawa contra las minas. Estados Unidos es la excepción. "La ONU también se opone", subrayó. La cuestión será abordada próximamente en una reunión de la comisión tripartita Afganistán-OTAN-Pakistán.

La medida acentúa las tensas relaciones entre Afganistán y Pakistán, acusado por su vecino de no combatir con suficientes medios y vigor a los talibanes. Islamabad responde que precisamente así prueba lo contrario, y desde Kabul se replica que lo que debe hacer el general Pervez Musharraf es acabar con los campos de entrenamiento de los talibanes dentro del territorio paquistaní.

Pakistán pactó en septiembre con jefes tribales dejar de patrullar determinadas zonas fronterizas a cambio de no recibir ataques. El acuerdo ha dado resultados dentro de Pakistán, pero los aliados dan cuenta de un incremento de las incursiones en Afganistán.

Batería de reuniones

Afganistán será uno de los temas de la visita del próximo lunes del nuevo secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, a la OTAN, y de la reunión informal de ministros de Exteriores aliados del próximo día 26, que será seguida de otra con los responsables de la diplomacia de los otros 11 países que contribuyen con soldados a Afganistán. También se abordará el conflicto mañana con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, que será el primer jefe de Gobierno de su país en visitar la OTAN, en una relación que ambas partes quieren profundizar. En Afganistán, Tokio está comprometido en ayuda humanitaria y en desarrollo.

Esta batería de reuniones será ocasión para que Scheffer sea felicitado por la extensión durante dos años, hasta finales de 2009, de su mandato, que empezó en enero de 2004. El objetivo es que presida los actos de celebración del 60 cumpleaños de la Alianza. Scheffer llegó a la secretaría general aliada tras los traumas de la fractura creada por la invasión de Afganistán y ha visto a la organización serenarse, ampliarse en 2004 con siete nuevos miembros y prepararse para desafíos de nuevo tipo.