Un crecimiento del 5.000%
Pocos coleccionistas como Lola Garrido están al tanto del mercado del arte. Desde la revista Coleccionart, que edita la Fundación Foto Colectania, sigue el ritmo variable y fascinante del mercado y los coleccionistas, dedicando especial atención a la fotografía. "En los años setenta podías comprar una fotografía de Edward Weston por 200 dólares; hoy es imposible por menos de 15.000 dólares. Y eso hablando de copias modernas, porque se acaba de vender un vintage por 400.000 euros", explica Garrido. "Cuando realicé la colección de Banesto, que ahora está en el Reina Sofía, pude comprar una copia moderna de Diane Arbus por un millón de pesetas; hoy vale unos veinte millones. En los últimos años, la fotografía ha subido un 5.000%. Ha subido tanto, que es difícil comprar grandes autores y conseguir buenas copias, por lo que el coleccionista se ha lanzado a la fotografía contemporánea, que también es muy cara".
Garrido explica que la gran subida se produjo entre 1992 y 2002, y en estos años ha habido un cierto descenso. "El boom coincidió con la crisis del arte de los años noventa porque cayó la pintura y el mercado de la fotografía estaba menos valorizado. Coincidió en un momento en que los artistas plásticos comenzaron a utilizar el soporte fotográfico y las casas de subastas decidieron que algunas fotografías se integraran en las subastas de arte, lo que ha tenido mucha influencia. De hecho, se dice que la obra de arte más cara es una fotografía, la famosa Moonrise over Hernandez, New México (1941), de Ansel Adams. Hace 10 años valía 1.000 dólares, pero ahora cuesta entre 30.000 y 40.000, y se calcula que hay unas 2.000 copias, de las que cada año salen varias a subasta".
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