Más de un centenar de puntos de orientación al empleo de mujeres cierra al terminar la ayuda

Ayuntamientos y trabajadores del programa de orientación profesional para mujeres OPEM han pedido al Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) la continuidad de este servicio, una vez que se haya anunciado el cierre de los 124 centros en marcha por el cese de la financiación, a cargo de la UE. Los servicios OPEM han atendido a más de 75.000 mujeres desde 1995. Además del cierre de las oficinas, se pierden también los empleos de las profesiones que las atienden, quienes han empezado ya a recibir el preaviso de despido. PA e IU han regitrado iniciativas en el Parlamento.

Desde 1995 el IAM ha promovido, a través de las corporaciones locales, un servicio de orientación y preformación para el empleo de las mujeres, denominado OPEM, que se financia con cargo a una ayuda comunitaria que finaliza precisamente este mes. En total son 124 los servicios OPEM que se perderán, además de otros tanto empleos de los profesionales que los atienden. En la década en la que han estado en funcionamiento han pasado por estos puntos de orientación unas 75.000 mujeres, quienes han tenido acceso a tutorías individuales y a acciones en grupo para su inserción laboral.

Varios ayuntamientos andaluces, que son los que han desarrollado el programa, se han dirigido al Instituto de la Mujer para que busque una manera de continuar con el servicio, que ha sido un eficaz instrumento de la política social de las corporaciones locales.

Los grupos parlamentarios también se han interesado por la desaparición del programa OPEM: IU y PA han registrado sendas iniciativas en la Cámara autonómica, con la petición de comparecencia de los miembros del Gobierno responsable del programa. La portavoz de IU, Concha Caballero, criticó el silencio de la Junta sobre este asunto y el hecho de que se "pretenda que sean los ayuntamientos los que a partir de ahora financien en solitario este servicio". La izquierdista censuró la falta de previsión de la Junta, "que no ha estudiado posibilidades alternativas de financiación ni ha planteada siquiera posibilidades de restablecimiento del servicio o de sustitución de este servicio por otro similar". A su juicio, el cierre de las oficinas "denota la falta de coherencia y de proyecto político de la Junta en cuanto a la defensa de la igualdad de la mujer".

María Pérez, una de las técnicas de OPEM en Granada, afirma que en los presupuestos de 2007 hay un capítulo destinado a un servicio municipal de empleo para la mujer, pero lamenta que la dirección del IAM no les haya explicado ni a los trabajadores ni a los ayuntamientos en qué va a consistir o si se cuenta con ellos para ponerlos en marcha. Este periódico ha intentado sin éxito confirmar los planes del IAM. "Nos tememos que la mayoría vamos a ir a la calle", afirma Pérez, que trabaja en el programa desde que se puso en marcha, hace 11 años. Los primeros preavisos de despido han llegado esta semana, mientras que sólo unos cuantos ayuntamientos han mostrado su intención de sufragar el programa con sus propios fondos.

"Estamos descorazonados", explica la técnica granadina. "Hemos sido como una especie de secta buena a la que le han inculcado las políticas de mujeres para que las transmitamos en los municipios. Ha dado muy buen resultado y ahora quieren que acabe así".

Antonio Luis Molina, uno de los dos únicos hombres que trabajan en OPEM, afirma que su desaparición dejaría a las mujeres de muchos pueblos sin el único servicio "especializado" en ellas. "Les ayudamos a buscar una alternativa de empleo, profesiones nuevas en las que puedan formarse, cómo montar una empresa, cómo hacer un currículum", explica Pérez, técnico en el Ayuntamiento de Baena (Córdoba). "La incertidumbre es total. Lo único que sabemos es que el programa se acaba", concluye.