Pedro Almodóvar y Penélope Cruz triunfan en los 'oscar' europeos
El cineasta consigue en Varsovia cinco premios por 'Volver', pero se le escapa el de mejor película
Fue una noche casi triunfal para Almodóvar en Europa. El regreso del cineasta manchego a sus orígenes con la película Volver cautivó a los miembros de la Academia de Cine Europeo, al lograr cinco importantes galardones que concede esta institución cinematográfica: mejor director, mejor actriz para Penélope Cruz, mejor músico para Alberto Iglesias y mejor fotografía para José Luis Alcaine, además del deseado y significativo galardón otorgado por el público. Sin embargo, a Almodóvar se le escapó el galardón a mejor película, que fue a parar a Das Leben der Anderen (La vida de los otros), un emotivo retrato sobre la dura vida en la antigua RDA bajo el férreo control de la Stasi, dirigido por el novel Florian Henckel von Donnersmarck, que consiguió también el premio al mejor guión y el de mejor actor para Ulrich Mühe. Varsovia no olvidó anoche a uno de sus más queridos ciudadanos y se rindió ante la grandeza y el talento de Roman Polanski, hijo de polacos, con una gran ovación en pie cuando el director de El pianista, rodada en esta ciudad, salió a recibir el reconocimiento por toda su carrera.
El primer galardón de la noche, el concedido por el público de Europa, fue para Volver. "El público no tiene cara pero sin él no somos nada. Gracias al público que me ha apoyado he podido seguir haciendo películas", dijo nervioso y feliz Almodóvar al recoger este significativo galardón. La alfombra roja parecía presagiar de antemano, en esta 19ª edición de los galardones EFA (European Film Academy), un triunfo de Volver, el potente retrato de cinco mujeres en un pueblo manchego, escogido por la Academia española para los Oscar. Todas las miradas estaban puestas en el equipo español, el más solicitado de todos. Todos los candidatos españoles viajaron a Varsovia acompañando al realizador: Penélope Cruz, que llegó a la capital polaca directamente desde Los Ángeles, Alberto Iglesias (música), José Luis Alcaine (director de fotografía), además de su hermano, Agustín Almodóvar.
Fue una noche de confesiones. El galardón a mejor realizador le sirvió al cineasta para declarar que Volver había supuesto algo muy importante para él, más allá de lo cinematográfico. "He vuelto a La Mancha después de 40 años", aseguró ya emocionado Almodóvar, quien citó uno a uno los nombres de las cinco actrices del filme, Penélope Cruz, Carmen Maura, Blanca Portillo, Lola Dueñas y Yohana Cobo, "estas increíbles mujeres que me han acompañado".
Noche de lágrimas
Penélope Cruz, espectacular con un glamouroso traje de lamé dorado y una de las grandes estrellas de la noche, compartía el entusiasmo con su inseparable Almodóvar -"yo soy muy fan del trabajo de Pedro, pero no hay ninguna duda de que estamos ante una de las mejores películas de la historia del cine", advertía ya en la alfombra roja-. Para la actriz española, a la tercera llegó la vencida. Candidata por dos veces a mejor actriz europea por La niña de tus ojos y No te muevas, por fin ayer la intérprete se alzó con el galardón. Los 1.700 miembros de la Academia de Cine Europeo han sucumbido al encanto y la fuerza de Raimunda, su papel en Volver, al considerarla la mejor actriz del año 2006. "Te quiero, Pedro, has cambiado mi carrera", aseguró Cruz al recoger, con lágrimas en los ojos, el esperado galardón. La intérprete tuvo un recuerdo muy emocionado para sus compañeras de reparto y su familia -"siempre ha creído en mí"- y piropeó a la Academia europea, a la que definió como una "combinación de talento y libertad".
No acabaron ahí las lágrimas. José Luis Alcaine hizo llorar a Almodóvar cuando le recordó, delante de todos los invitados a la ceremonia, que el día más triste de su vida fue cuando se acabó el rodaje de Volver y el día más feliz el que estaba viviendo ayer. "Gracias, Pedro", le dijo tranquilo Alcaine.
El gran protagonista de la noche fue Roman Polanski, nacido en París hace 73 años de padres polacos, que recibió en esta ciudad tan especial para él el premio a toda una carrera de manos del protagonista de Oliver Twist, su última película, el niño de 13 años Barney Clark. "Me siento feliz cada vez que piso esta ciudad, aquí sólo me han pasado cosas buenas", explicó el director de El pianista en el escenario, mientras detrás de él iban apareciendo imágenes de toda su filmografía.
La gala, celebrada en el centro Expo XXI y presentada por la actriz y directora francesa Sophie Marceau, elegantísima de negro, y el showman polaco Maciej Stuhr, se caracterizó por un glamour que había perdido en los últimos años, acercándose de alguna manera a la gran fiesta de los Oscar de Hollywood. Y si los alborotados pelos de Polanski hicieron las delicias de todos, no le fue a la zaga la vestimenta estrambótica de Wim Wenders, presidente de la Academia europea, que se congratuló de la supervivencia de unos premios que nacieron hace 19 años.
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