Un Gobierno para no repetir los errores del pasado

José Montilla quiere una legislatura tranquila, sin las convulsiones que azotaron al tripartito de Pasqual Maragall. Aprendidos los errores, el nuevo presidente de la Generalitat demostró ayer, al dar a conocer la composición de su Gobierno, que la mejor fórmula para atajarlos es corregirlos desde la base. Buena parte de esas turbulencias se originaron por la ausencia en el Ejecutivo de los máximos dirigentes de cada partido, excepto el ecosocialista Joan Saura. De ahí que Iniciativa fuera la formación menos perjudicada por el primer Gobierno de izquierdas en Cataluña y la única que incrementó su número de votantes en las elecciones del 1 de noviembre.

Ahora, Montilla dirige el PSC y será el presidente. Además controlará la comunicación externa del Gabinete y coordinará la acción gubernamental, una responsabilidad reservada en principio al primer consejero, figura que ha desaparecido del organigrama.

Los republicanos Josep Lluís Carod Rovira y Joan Puigcercós, que se reparten el control interno de Esquerra Republicana (ERC), ocuparán la vicepresidencia y el Departamento de Gobernación, respectivamente. Carod, que vuelve al Gobierno tras ser expulsado por su entrevista en secreto con la dirección de ETA en enero de 2004, se reservará relaciones exteriores -menos con la Unión Europea- política lingüística, cooperación para el desarrollo, asuntos religiosos y deportes.

Puigcercós, que se estrenará como consejero, se sitúa en Gobernación, que, además de las competencias en Administración local, tendrá las de telecomunicaciones y sociedad de la información. Puigcercós ha levantado algunas suspicacias entre los socios de gobierno pues Gobernación es un departamento clave para establecer redes de colaboración con las administraciones locales, sobre todo a seis meses de las elecciones municipales.

El líder de Iniciativa Verds, Joan Saura, sumará a Relaciones Institucionales y Participación un área tan conflictiva como la de Interior. La oposición -CiU y el PP- ya le ha preguntado cómo piensa compatibilizar el mando de la policía autonómica catalana con su deseo, expresado en los últimos días, de practicar una política de seguridad al "servicio de los más débiles".

Aparte de estas novedades, el Gobierno de José Montilla presenta escasas sorpresas en cuanto a personas -a excepción de Ernest Maragall al frente de Educación-, pero supone, en cuanto a agrupación de áreas de poder, una auténtica revolución. Por ejemplo, ERC asumirá una macroárea de Innovación, Universidades y Empresa, al frente de la cual estará Josep Huguet, con lo que se suprime el Departamento de Industria. En cambio, Energía pasará a manos de Antoni Castells, un hombre de la máxima confianza de Montilla que repite en Economía y Finanzas. Castells tendrá que lidiar con la línea de alta tensión que debe conectar con Francia, a la cual se oponen ERC e ICV. Asimismo, el Departamento de Bienestar Social pasará a denominarse de Acción Social y Ciudadanía, con Carme Capdevila al frente.

Montilla ha mantenido a buena parte del núcleo maragallista del anterior Ejecutivo como al propio Castells: a Joaquim Nadal en Política Territorial, a Marina Geli en Salud y a Montserrat Tura, que pasa de Interior a Justicia. Además, en un claro guiño al ex presidente de la Generalitat, José Montilla asciende a consejero a Ernest Maragall y le sitúa en Educación. En la anterior legislatura, Esquerra se opuso siempre a que el hermano del presidente fuera nombrado consejero.

El nuevo Gobierno, con 14 departamentos, dos menos que en 2003, tampoco será paritario, pues sólo tendrá cuatro mujeres. Además se incorporan a él dos independientes, Joan Manuel Tresserras, en Cultura y Medios de Comunicación, y Mar Serna, en Trabajo.

La primera reunión del Consell Executiu se celebrará mañana para nombrar a los secretarios generales, números dos de cada departamento. En Presidencia, José Montilla situará a su jefe de gabinete en el Ministerio de Industria, Isaías Taboas, en la secretaría general. En Interior, el hasta ahora portavoz de Iniciativa en el Parlament, Joan Boada, será nombrado secretario general. Repetirán en el cargo Josep Vendrell, secretario general de Relaciones Institucionales, y Joan Delort, secretario del área de Interior.

El catedrático de la UPF Ferran Requejo se perfila como nuevo secretario de Universidades, dentro del macrodepartamento que dirigirá Josep Huguet. Fuentes de ERC, de las universidades y del PSC coincidían ayer en que Requejo es el candidato a asumir el cargo en sustitución del socialista Joaquim Prats.