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Protestas ecologistas y vecinales contra los rellenos previstos en la ría de Vigo

Medio centenar de barcos se manifiestan frente a la factoría de Pescanova

Medio centenar de barcos, mayormente mejilloneros, participaron ayer en una manifestación frente a la factoría de Pescanova, en la ría de Vigo, para protestar contra el inicio de un relleno que ampliará en unos 6.800 metros cuadrados el muelle de atraque de la factoría. Paralelamente, un grupo de personas protestaban ante la Autoridad Portuaria por el mismo motivo, que se vincula a otros proyectos análogos en la misma ría, uno en Cangas y el otro, en Bouzas, cuyo relleno el presidente de Autoridad Portuaria, Abel Caballero, quiere ampliar en 75.000 metros cuadrados con otras técnicas.

Las operaciones de dragado para la ampliación del muelle de Pescanova removerán 30.000 metros cúbicos de lodos marinos junto a la escollera del actual muelle, que se ampliará a costa de 6.800 metros cuadrados de lámina de agua. La Autoridad Portuaria de Vigo ha autorizado la concesión después de comprobar que cumple todos los requisitos, incluido el informe de impacto del Ministerio de Medio Ambiente.

"No podemos opinar, no somos la autoridad que debe decidir y, según los informes de que yo dispongo, el proyecto es inocuo", señaló ayer Abel Caballero, consciente, con todo, de los recursos presentados contra el proyecto "porque hay algún dato equivocado en los informes".

El dato erróneo es fundamental, según la Plataforma en Defensa da Enseada de San Simón, que hace causa común con los vecinos de Bouzas y el Foro Social de Cangas en la contestación de todos y cada uno de los proyectos citados. Medio Ambiente señala una distancia de las obras de Pescanova al espacio protegido de la ensenada de San Simón, integrada en la Red Natura, en 700 metros, cuando tal distancia, según la cartografía que manejan los detractores del proyecto, es cero metros.

De los otros proyectos cuestionados, el de Cangas, promovido por Marina Atlántica, S.A. para construir un gran espacio hostelero, deportivo y residencial en los terrenos que fueron de la conservera Massó, lleva trece meses paralizado por la oposición directa del vecindario agrupado en el Foro Social do Pobo. Los vecinos montan guardia cada día para interponerse e impedir el trabajo de las máquinas desde que un camión volcó su primera carga de escombros para el relleno.

Desde este Foro se reivindica el dominio público sobre los terrenos y el mantenimiento de los actuales bancos marisqueros, que el proyecto enterraría. "Es un proyecto heredado", dice Caballero, "y no podemos actuar por criterios de gusto. La tramitación ha sido correcta y han sido desestimados todos los recursos, es lo único que puedo decir".

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El presidente de la Autoridad Portuaria se declara especialmente sensibilizado por las cuestiones ambientalistas y esa sensibilidad es la que le ha llevado a promover la ampliación del relleno de Bouzas, de 300.000 metros cuadrados, sin relleno, según él.

La ampliación añadiría 75.000 metros cuadrados más a partir de la escollera, pero, según Caballero, mediante un sistema pilotado que permitirá el flujo de las corrientes bajo el muelle. Esto duplicará el coste de las obras, de unos 100 millones de euros.

El proyecto responde a la demanda de espacio para usos portuarios, singularmente para el almacenamiento de contenedores. Ecologistas, vecinos y BNG han expresado su oposición, que es menos clara en el PP: en ese ámbito situó su propuesta de ubicación de la depuradora que necesita la ciudad. El rechazo abierto de Caballero trasladó la propuesta de ubicación a Cabo Silleiro.

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