El banco de células Inbiobank se acredita como laboratorio farmacéutico
Inbiobank, el primer banco de células madre adultas y células primarias de Euskadi, ubicado en San Sebastián, ha sido autorizado como laboratorio farmacéutico por la Agencia Española del Medicamento, lo que le permitirá llevar a la práctica en breve un ensayo clínico de terapia celular para combatir la epidermolisis bullosa, una enfermedad congénita e incurable de la piel.
Este banco celular lleva ya un año en funcionamiento, pero una serie de cuestiones internas retrasó hasta ayer su inauguración oficial en el Parque Tecnológico de Miramón, donde tiene su sede. Inbiobank es una iniciativa de la Fundación Inbiomed, creada hace nueve años, con el objetivo de aplicar sus investigaciones al campo de la medicina regenerativa y divulgar el potencial de las células madre.
Bajo la presidencia de Cristina Garmendia, Inbiomed tiene abiertas en la actualidad tres líneas de investigación básica, basadas en el estudio de células madre adultas de origen humano procedentes de diferentes tejidos: la médula ósea, el cordón umbilical y el tejido adiposo, por un lado, y la piel, por otro. Recientemente ha incorporado una línea más de trabajo que se asienta en el análisis de las células madre neuronales y que puede arrojar luz sobre una enfermedad como el Parkinson.
En este contexto, Inbiobank se presenta como un banco de células madre adultas, pero también como un laboratorio farmacéutico "capaz de generar células de tal calidad que puedan ser utilizadas en un ensayo clínico con humanos", explicó su director, César Trigueros.
Según indicó, la Agencia Española del Medicamento acreditó el pasado mes de agosto a Inbiobank como laboratorio farmacéutico para realizar un ensayo clínico con medicamentos de terapia celular somática. Se convirtió así en la segunda instalación autorizada para este fin en toda España.
Doce niños
Tras esta autorización, y como ya anunció hace unos meses la Fundación Inbiomed, se va a desarrollar en hospitales de Madrid y Barcelona un ensayo clínico con doce niños, uno de ellos guipuzcoano, aquejados de epidermolisis bullosa del subtipo distrófico.
La epidermolisis bullosa es una enfermedad congénita de la piel que afecta a 0,2 personas de cada 10.000 y causa ampollas o heridas al mínimo roce en los afectados, que tienen una alta probabilidad de desarrollar cáncer de piel antes de los 35 años. Conocida como el mal de los niños con piel de mariposa, esta patología está causada por la falta de colágeno 7, una proteína que funciona como pegamento y une las distintas capas de la piel.
El ensayo clínico está financiado en su totalidad por la Obra Social de la Kutxa, que sufragará en tres años los 935.000 euros que cuesta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.