_
_
_
_
Reportaje:

Vender la burra

Grandes medidas de seguridad en la audición de 'Love', el disco de los Beatles que hoy sale a la venta

Diego A. Manrique

Bienvenido al absurdo. Estamos en la entrada del salón de reuniones de la sucursal española de EMI Music. En otros tiempos, este edificio de la calle de Alcalá fue uno de los centros neurálgicos del franquismo pero, me atrevería a asegurarlo, entonces no se tomaban tantas precauciones con los visitantes: un corpulento "segurata" británico exige que no se introduzcan teléfonos móviles o grabadoras y, por si alguien va de listo, pasa un detector de metales por los cuerpos de los periodistas. Cualquiera podría imaginar que nos van a explicar los planes anglo-americanos de la retirada de Irak o algo igualmente trascendente.

Pero no, se trata de una audición del "próximo" disco de The Beatles. En realidad, tampoco es un gran secreto: miles de personas que han pasado últimamente por el Mirage, hotel-casino de Las Vegas, ya han escuchado -con ligeras variaciones- esta misma música. Es la banda sonora de Love, la última aventura del Cirque du Soleil. Un espectáculo que, durante años, sólo se podrá ver en la "ciudad del vicio".

Un adelanto de la versión discográfica de Love [que llega a las tiendas hoy] está recorriendo las capitales de Europa, vigilado de cerca por el citado hombre de seguridad, un antiguo empleado de las fuerzas especiales del Ejército de Isabel II. Un profesional al que, sin embargo, se le escapa algún bostezo: también él parece consciente de que esto es puro teatro. En la jerga de la industria, un hype, el intento de lanzar a bombo y platillo algo que quizás no pase de anécdota.

Lo que vamos a escuchar -y además, incompleto- no se puede atrapar subrepticiamente con un diminuto artefacto de grabación. Love pretende ofrecer una fresca experiencia auditiva a partir de la discografía de los Beatles, ya asimilada por varias generaciones. A tal fin, se ha potenciado el sonido de acuerdo con los parámetros contemporáneos. Y se ha elaborado un monumental collage que sorprende al oído, acostumbrado a un orden determinado y a las grabaciones aisladas.

De principio, nada que oponer: a los propios Beatles les atraía confeccionar collages sonoros, como en sus (nunca editados comercialmente) discos de Navidad. Y les gustaba el juego del meddley, el encadenado de temas diferentes. Algunos de los popurrís de Love son obvios: muchos DJ solían enlazar Within you, without you con Tomorrow never knows, canciones que reflejaban la atracción de Harrison y Lennon por la cultura hindú. Y circulan por Internet abundantes mashups (injertos, decimos aquí) que cambian el perfil habitual de los Beatles al combinar temas suyos entre sí o con piezas de otros artistas. Son híbridos toscos pero, a veces, más rupturistas que los concebidos por George y Giles Martin.

Al tener acceso a todo lo que EMI conserva de los Beatles, incluyendo maquetas y tomas alternativas, los Martin han podido reconstruir esas clásicas con fantasía, insertando en Blue Jay Way las voces de Nowhere man y otras modestas barrabasadas. Son caprichos que a veces evocan el impacto de aquellos espectaculares elepés que se usaban para demostraciones de equipos de alta fidelidad: pasmo inicial, seguido de encogimiento de hombros y un "ahora, póngame un disco normal".Concierto de Gerardo Núñez Guitarra en concierto: Gerardo Núñez. Contrabajo: Pablo Martín. Percusión: Cepillo. Flauta y saxo: Jorge Pardo. Colegio Mayor San Juan Evangelista. Madrid, 17 de noviembre.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_