La soprano Barbara Hendricks graba canciones españolas

Con un pie en Europa y la cabeza por todo el mundo, la soprano Barbara Hendricks, nacida en Arkansas (Estados Unidos) y hoy ciudadana sueca, pasó ayer por Madrid, donde habló de política y de música, las dos ocupaciones que llenan la mayor parte de su tiempo, además de sus tres hijos.

La cantante ha saltado a la comodidad y la libertad de los sellos independientes y acaba de crear uno, Arte Verum, en el que ha grabado Canciones españolas, un disco que reúne piezas de Enrique Granados, Fernando J. Obradors, Xavier Montsalvatge y Manuel Falla. El pianista Love Derwinger acompaña a Hendricks en las piezas que ella ha elegido para presentarse internacionalmente como productora discográfica.

De Granados ha optado por las Tonadillas y las Canciones amatorias; de Falla, las Siete canciones populares españolas; de Obradors, cuatro piezas entre las que destacan Al amor o Del cabello más sutil, y de Montsalvatge, las Cinco canciones negras. La razón es bien sencilla: "Son las que más me gustan", asegura con la tranquilidad de haber elegido bien y según el sabio criterio que otorga al que paga la posibilidad de escoger lo que le da la gana.

Es un disco inspirado por dos de las personas que Hendricks ha admirado más dentro del mundo de la música. "Dos mujeres de las que he aprendido mucho: Victoria de los Ángeles y Alicia de Larrocha, que vivía en Nueva York cuando yo estudiaba allí", recuerda la cantante, que en 2000 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y que el próximo sábado actuará en el Liceo de Barcelona con el grupo sueco Magnus Lindgren Quartet, con el que dará un recital basado en la música de jazz.

Hendricks no dejó la oportunidad de comentar ciertos aspectos políticos de su país de origen, que le llevan a ser más optimista que hace unos meses. "Por fin, mi país despertó la semana pasada", aseguró en referencia a las elecciones al Congreso y al Senado estadounidenses, donde los demócratas han arrebatado la mayoría a los republicanos.