Poesía, cachondeo y buena lógica

Su lámpara Hanabi fue una de las grandes atracciones en la pasada edición de la Feria del Mueble de Milán, el evento más importante de este tipo en Europa. Se trata de una lámpara con forma de bulbo que permanece cerrado mientras está apagada. Al encenderla, sus pétalos se abren por el efecto del calor de la bombilla. Hasta su nombre, que significa fuegos artificiales en japonés y literalmente es la suma de flor más fuego, es toda una genialidad metafórica. "Últimamente están surgiendo un montón de productos y piezas de mobiliario con forma de flor o dibujos florales. Nosotros queríamos aportar algo más, mostrar lo esencial de su belleza y lo fascinante de una flor", comenta Oki Sato a EPS.

Para este joven, que el próximo año cumplirá los treinta, licenciado en arquitectura y mimado con múltiples premios desde el inicio de su carrera profesional, el papel de los jóvenes diseñadores ha de ser "proponer nuevas maneras de pensar", más allá de las típicas cuestiones estéticas o funcionales.

Nendo funciona como estudio multidisciplinar en Tokio desde 2002. Y hoy ya cuenta con una oficina en Milán para atender la demanda del mercado europeo. Des desde que este colectivo participó por primera vez en 2003 en el salón de diseñadores jóvenes de la citada feria de Milán, Salone Satellite, no han parado de recibir encargos. Principalmente de productores suecos e italianos. "Europa es el centro del mercado del diseño. Los productores italianos son muy rápidos y cazan las tendencias al segundo, igual que con la moda. Por otro lado, las compañías suecas trabajan a un ritmo más pausado y se toman más tiempo para obtener la mejor calidad. Me gusta la mentalidad de ambos. Son simplemente diferentes", puntualiza Sato.

Entre sus clientes destacan empresas tan importantes como Nec, Lipton, Cappellini, DePadova, Swedese o Blå Station, aunque también les atrae realizar diseños para pequeñas producciones. Su lema es trabajar en un diseño libre de formas, que sea flexible y fácilmente adaptable. Con esta mentalidad abarcan proyectos de arquitectura, interiorismo, mobiliario, diseño de producto y gráfico, pues, según Oki Sato, "el proceso creativo es el mismo en cada una de estas disciplinas. No existen límites".

La mayoría de sus trabajos de arquitectura e interiorismo se ubican en Japón, donde principalmente han llevado a cabo proyectos de viviendas privadas, tiendas, restaurantes, oficinas o galerías. Uno de los más recientes es la casa Fireworks, ubicada en Chichibu, donde cada diciembre tiene lugar un festival de fuegos artificiales. El requisito primordial del cliente consistía en que su anciana e impedida madre pudiera contemplarlo desde el interior. El equipo de Oki Sato creó así una casa con una parte del tejado acristalada y orientada hacia el lugar del espectáculo.

"Nuestra intención es ofrecer a la gente un momento de sorpresa. Hay muchos pequeños momentos sorprendentes escondidos en nuestro día a día. Pero no nos damos cuenta e incluso a veces, cuando los reconocemos, inconscientemente los eliminamos de nuestra cabeza y tratamos de olvidar lo que hemos visto. Pero nosotros creemos que esos pequeños momentos de sorpresa hacen nuestros días más interesantes. Por eso, nuestra intención es reconstituir el día a día recopilando y dando una nueva forma a estos momentos para que sean más fáciles de comprender o de ser captados", explica Sato.

Esta filosofía conceptual se aprecia con claridad en la lámpara Hanabi. También en la casa Uehi! o en la mesa Polar, diseñada este año para la empresa sueca Swedese. El proyecto de la primera era una casa por encargo de unos profesores de italiano establecidos en Tokio. La casa debía tener una serie de espacios públicos para las lecciones, proyecciones y fiestas que organizaban, así como otras zonas más privadas para la intimidad de la familia, pero que estuvieran todos de alguna manera interconectados entre sí. Nendo decidió abrir ventanas interiores en las habitaciones para que los ocupantes pudieran saludarse de un cuarto a otro, como si estuvieran en las calles de Nápoles. De ahí el onomatopéyico nombre del proyecto.

Por su parte, la serie de mesitas auxiliares Polar hace aparecer el dibujo de una flor cuando las tres mesas, que son de diferentes tamaños, se alinean una debajo de otra. Cada uno de los tableros de cristal contiene un film impreso con una tercera parte del dibujo: una cruz en tres diferentes grados de rotación. Y al superponer las mesas aparece este peculiar signo gráfico en forma de flor. Debe su nombre al filtro para polarizar. Pero también es una metáfora sobre las flores que a veces despuntan en la nieve.

"En nuestro trabajo se juntan dos elementos muy importantes. Uno hace referencia a la parte derecha del cerebro a través de la belleza, la diversión o la broma. El otro, a la parte izquierda y más racional del cerebro que apela a la lógica, los costes, la funcionalidad y el concepto", explica Oki Sato.

En los últimos tiempos, el tráfico de diseñadores entre Japón y Europa se está intensificando. Profesionales consagrados como Naoto Fukasawa o Tokujin Yoshioka están firmando piezas para algunas de las empresas italianas de mobiliario más conocidas, como B&B Italia o Driade. "Europa es el centro del mercado del diseño. Todas las personas que están metidas en el mundo del diseño vienen a Europa a ver qué es lo nuevo que se está haciendo", comenta Oki Sato.

Y eso fue lo que él mismo hizo. Primero mostró su trabajo en los principales salones de jóvenes diseñadores de Europa (no sólo en el Salone Satellite, sino también en el Greenhouse de Estocolmo o el Spin off de Colonia). Éstos son los lugares donde los cazatalentos acuden en busca de ideas frescas y nuevos diseñadores. Al año siguiente ya estaba del otro lado, con piezas producidas. Su consejo para los jóvenes que empiezan: "Relajarse y disfrutar con el diseño".