Zapatero emplaza a CiU a mantener "el máximo diálogo" en el Congreso

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, intentará que la reedición del tripartito en Cataluña afecte lo menos posible a su alianza parlamentaria con Convergència i Unió y ayer reclamó a los nacionalistas que no se cierren en banda y mantengan su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado, a los diferentes proyectos de ley del Ejecutivo y al despliegue estatutario en Cataluña. "Mi voluntad es mantener con CiU un diálogo abierto, fluido y positivo", señaló el presidente en declaraciones a los periodistas en el Senado.

Zapatero se mostró convencido de que CiU no dará la espalda al Gobierno porque, dijo, "normalmente actúa con seriedad" y recordó la "contribución decisiva" de los nacionalistas en la negociación del nuevo Estatuto catalán. "Nuestro objetivo en el Parlamento es tener el máximo diálogo con todos, por encima de las circunstancias que puedan existir en unas u otras comunidades. Aunque sabemos que en Cataluña, la formación de mayorías siempre puede afectar a la situación que tenemos en el Congreso de los Diputados", agregó.

Sobre la configuración del Gobierno tripartito en Cataluña, Zapatero expresó su satisfacción por la voluntad de todas las formaciones de izquierda de corregir los "errores" del pasado, a lo que contribuirá, señaló, la "seriedad" del futuro presidente de la Generalitat, José Montilla: "El reconocimiento de errores es bueno, pero ante todo creo que la seriedad de Montilla hará que las cosas discurran bien". Y recomendó al dirigente socialista catalán que haga honor a la denominación de su Gobierno -entesa-. "Ésa es la lectura que aconseja el resultado de las eleciones en Cataluña, entendimiento en Cataluña y de Cataluña con el Gobierno de España y el conjunto del país", señaló.

Zapatero obvió comentar su entrevista del pasado lunes con Montilla en La Moncloa, a la que sí se refirió el futuro presidente catalán en declaraciones a TV-3. El primer secretario del PSC reconoció que en esa reunión hubo "puntos de vista seguramente diferentes en algunos temas" , pero resaltó que el PSC "es soberano" en sus decisiones.

Preguntado sobre la opinión del presidente del Gobierno sobre el tripartito, Montilla se negó a realizar "comentarios sobre el contenido estricto de la reunión" y quiso mostrarse "prudente" ya que "si Zapatero tiene cosas que decir las dirá en su momento", en referencia a su comparecencia ante la prensa horas más tarde en los pasillos de la Cámara alta.

Veto a los presupuestos

Los nacionalistas acogieron con desazón las palabras de José Luis Rodríguez Zapatero, sobre todo porque, aparte de no cuestionar el tripartito, emplazó a CiU a mantener su colaboración en el Congreso y aplaudió su apoyo a la gobernabilidad. "A mí no me sirven estos piropos", respondió el presidente del grupo de CiU en el Cámara baja, Josep Antoni Duran Lleida. "No buscamos satisfacción de las palabras del presdiente del Gobierno, lo que sí buscamos es saber si Zapatero comparte la tesis que ha dado pie a que en Cataluña se repita y se reedite el tripartito", añadió.

CiU ya tomó ayer las primeras medidas y, aparte de descolgarse de dos leyes -identidad de género y sociedades profesionales-, Duran anunció que su formación podría presentar una enmienda de veto en el Senado contra los presupuestos generales del Estado. En caso de que los senadores del Partido Popular se sumaran a la enmienda, el Gobierno socialista sufriría una seria derrota y los presupuestos serían devueltos al Congreso. Un frente común con el PP que Duran Lleida dijo no temer porque "a partir de ahora son ERC e IU los que deben dar estabilidad al Gobierno". Sin embargo, precisó que CiU "no se echará al monte y continuará al lado del Ejecutivo en políticas de Estado como terrorismo o inmigración".

Por su parte, el secretario de organización del PSC, José Zaragoza, acusó ayer a los convergentes de no aceptar los resultados electorales y "dedicarse a hacer agitación social".