Bruselas abre una investigación para conocer las causas del apagón eléctrico del sábado

La Comisión Europea abrirá una investigación para analizar las causas del apagón que el pasado sábado afectó a 10 millones de ciudadanos de varios países europeos. El Ejecutivo comunitario anunció ayer que tomará medidas para afrontar una situación cada vez más probable a medida que aumenta la demanda, mientras que se mantienen estancadas las interconexiones. El Gobierno francés pidió una mayor coordinación entre los reguladores nacionales, y Alemania acusó a las empresas de energía de no invertir lo suficiente en la red.

La fragilidad de la red europea y la debilidad de las interconexiones se han puesto de relieve una vez más. Una sobrecarga en el tendido de alta tensión en el noroeste de Alemania, responsabilidad de E.ON (empresa que quiere comprar la española Endesa), provocó apagones el sábado por la noche Francia, Alemania, Italia, España, Portugal, Holanda, Bélgica, Austria y Marruecos. Fuentes de la Comisión aseguraron su creciente preocupación cada vez que se producen cambios climáticos más o menos rápidos que provocan un aumento de la demanda imprevisto.

Para hacer frente a este tipo de situaciones, Bruselas anunció ayer mismo su propósito de crear "un grupo de operadores de redes de transmisión de gas y electricidad que puedan tomar medidas válidas en todos los países", según manifestó Ferran Tarradellas, portavoz del comisario de Energía, Andris Piebalgs. Esta iniciativa figurará en el paquete de medidas que el presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, presentará el próximo enero para aumentar la seguridad y la eficiencia del sistema de transporte energético (gas y electricidad) en la Unión.

El portavoz de Energía aseguró que la Comisión había seguido muy de cerca la evolución del apagón en Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, España, Francia. Holanda, Italia y Portugal, para analizar la causa y la transmisión del corte energético a varios países, pero que todavía no se habían sacado conclusiones. El comisario Andris Piebalgs envió ayer cartas a la Coordinadora de Transmisión de Energía y al Sistema Europeo de Operadores de Transmisión, a los que instó a que "establezcan rápidamente las precisas causas del apagón y adopten las medidas para que no vuelva a ocurrir". Además, ha pedido al grupo europeo de reguladores para envíen a Bruselas un informe con las lecciones más importantes de lo ocurrido. En su opinión este tipo de sucesos "son inaceptables".

Para el comisario, lo sucedido demuestra que la situación existente en las redes de transmisión energética afecta a todos los países. La posibilidad de contar con un regulador común de la energía, sugerida a principios de año por Piebalgs, fue desbaratada por varios países sobre todo Alemania. En este sentido, el primer ministro francés, Dominique de Villepin, reclamó que la UE dé pasos para coordinarse en materia energética, con objeto de evitar "insuficiencias" como la del pasado sábado.

Pocas inversiones

Todo indica que el apagón se podría haber evitado. El ministro francés de Industria, François Loos, afirmó ayer a la agencia France Presse que los riesgos que suponía para Europa el estado de la red alemana se conocían ya desde 2005.

El Gobierno alemán, que ha pedido explicaciones a E.ON sobre los cortes de suministro, acusó ayer a las eléctricas de no invertir lo suficiente en la red, a pesar de que sus beneficios crecen como la espuma. "Si continuamos así, vamos a acabar con el nivel de un país en desarrollo", según Aribert Peters, de la asociación de consumidores de energía. Los grandes grupos de energía alemanes están habituados a las críticas. Se les acusa de fijar unas tarifas excesivas de gas y luz.