Los exhibidores piden una rebaja en el precio por el cine producido en Estados Unidos

Todos los sectores cinematográficos esperan con ansiedad la nueva Ley del Cine y todos ellos presentan ante el Ministerio de Cultura sus propuestas. Los últimos en hacerlo, tras los productores, han sido los exhibidores. Hace dos días entregaron en el ministerio un borrador con una serie de iniciativas que, en su opinión, son imprescindibles para la supervivencia del sector. Y ayer hicieron públicas algunas de estas medidas.

Los empresarios de salas de cine, a través de la Federación de Cines de España (Fece) que agrupa a casi el 90% de las pantallas, piden que la nueva ley regule el precio que se paga por el cine producido en EE UU a las majors estadounidenses, a las que acusan de "prácticas abusivas" y a las que no dudan en calificar de "cartel en la industria". La Fece exige que el precio a pagar a las multinacionales de Hollywood no supere el 48% de la recaudación en taquilla por la exhibición de películas. Hasta ahora, según sus datos, el coste medio de un título es del 54% de la recaudación, una cifra que consideran muy alejada de lo que se paga en otros países de la Unión Europea, que ronda el 45%.

El verano pasado hubo un intento de rebelión de los exhibidores ante las majors para ajustar los precios ante el estreno de grandes títulos comerciales como Scary movie 4, Cars o Piratas del Caribe II que acabó en nada. Las grandes empresas de exhibición -Cinesa, Ábaco, Yelmo-, que representan al 30% de las salas, se plantaron ante la Disney y se negaron a estrenar Scary movie 4, pero, ante la negativa de la multinacional a rebajar los precios, no tuvieron más remedio que aceptar la exhibición de los otros títulos en las condiciones impuestas por la Disney.

Cuota de pantalla

En el borrador presentado ante Cultura, los exhibidores también piden que se incluya en la ley la prohibición expresa de negar el suministro de copias de alquiler a la exhibición. "Es importante que cada sala pueda estrenar el título que quiera. No tenemos capacidad de resistencia ante las majors, por ello pedimos que todos los cines puedan acceder a los títulos solicitados", explicó ayer Rafael Alvero, director de la Fece. Aunque, en opinión de Alvero, esta medida no supondría una mayor presencia del cine estadounidense -la cuota de mercado en 2006 es de casi un 75% frente a un 12,5% de cine español-, lo que parece claro es que dejaría escaso espacio para la proyección de títulos europeos.

Otro de los puntos en los que los exhibidores hacen hincapié es la cuota de pantalla. Los empresarios de salas, en contra desde siempre de la cuota de pantalla por la que están obligados a proyectar un día de cine europeo por cada tres de cine estadounidense, se muestran dispuestos a aceptar esta medida, siempre y cuando vaya acompañada de ayudas financieras y fiscales. Además, la Fece considera imprescindible garantizar un tiempo mínimo de explotación en las salas -pide cuatro meses- antes de que los títulos pasen a la venta o alquiler de vídeo o DVD.