Más de un millar de personas marchan contra el cierre de Reckitt
Los sindicatos creen "incomprensible" que Empleo apruebe el expediente de regulación
Más de un millar de personas recorrieron ayer las calles del centro de Bilbao para protestar contra el cierre de la planta que la multinacional británica Reckitt Benckiser tiene en Güeñes y para exigir la implicación del Gobierno vasco en el futuro industrial de la comarca de las Encartaciones. El presidente del comité de empresa, Natxo Velasco, de ELA, acusó a la firma de querer aumentar los beneficios destruyendo empleos estables y destacó que sería "incomprensible" que Empleo aprobase el expediente de regulación.
La manifestación comenzó pasadas las 17.30 ante el Sagrado Corazón y tardó una hora en llegar hasta el palacio de la Diputación, distante cerca de un kilómetro, donde Velasco leyó un comunicado. Abría la marcha una pancarta con el lema "Contra la descolocación de libro", las palabras con las que la consejera de Industria, Ana Aguirre, se refirió al cierre de la planta de Güeñes cuando la empresa lo hizo público. Los manifestantes, entre ellos representantes de EA, EB y Batasuna, cargaron contra la consejera y la decisión de la multinacional de productos de higiene y limpieza y exigieron a las instituciones que se impliquen en el caso y en el futuro industrial de la comarca de las Encartaciones.
La marcha cerraba el calendario de movilizaciones abierto el pasado 20 de septiembre. El comité se reúne mañana para preparar nuevas protestas.
Entre los lemas más coreados destacaron "Aguirre escucha estamos en lucha", "Nos la cierran por la puta cara" o "Reckitt Benckiser ez itxi" (no al cierre de Reckitt Benckiser), además de otros contra la posible recalificación de los terrenos en que se asienta la planta, que da trabajo a 194 personas.Por la Gran Vía marcharon los trabajadores y sus familiares, varios de ellos con niños de corta edad. En las ropas llevaban pegatinas contra el cierre y contra el consumo de muchos de los productos de limpieza del grupo.
En su intervención, el presidente del comité de empresa, Natxo Velasco, criticó la destrucción de empleos y los "interés especulativos" que rodean al cierre de la planta. "Tiburones que llegan para coger la presa y a los que nadie pone coto. Euskadi no puede ser víctima de estos especuladores, porque Euskadi no es una republica bananera", dijo.
La multinacional tiene previsto presentar el expediente de regulación de empleo el próximo martes, después de que la semana pasada adjuntase un texto con defectos de forma e incompleto, según los trabajadores. El comité indicó que, en coincidencia con las declaraciones efectuadas por algunos responsables oficiales, "sería incomprensible que el expediente fuera aprobado, porque en sus argumentos no contiene causa justificada o razones contempladas en la legislación".
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