Una globalización de la leche

La globalización está llamando a la puerta del sector lácteo, aún muy disperso. La luz verde de las autoridades comunitarias a los gigantes Nestlé y Lactalis para la creación de un grupo conjunto que asumirá la producción y comercialización de sus respectivos productos frescos y operará en nueve países es una buena muestra de ello.

Nestlé venderá la quesera vallisoletana Flor de Esgueva a su socio Lactalis que reforzará su liderazgo mundial en el queso

El nuevo grupo prevé fabricar 620.000 toneladas de productos de alto valor añadido y va a facturar en torno a 1.500 millones de euros

El sector de la leche en España mantiene una situación de dispersión con muchos pequeños grupos operando y sin que se haya producido, como ha ocurrido en otros sectores, una situación de concentración empresarial. El panorama, sin embargo, empieza a cambiar. Dos de los mayores grandes grupos mundiales con presencia en el sector, Nestlé y Lactalis (antes Besnier), han recibido luz verde de las autoridades comunitarias para construir un nuevo grupo conjunto, Lactalis Nestlé Produits Frais, que se ocupará de producir y comercializar sus respectivos productos frescos y refrigerados.

"Ésta es un de las consecuencias directas más inmediatas del proceso de globalización que se está produciendo actualmente en el mundo y concretamente en el sector agroalimentario", señala Roberto Moré, consejero delegado de Lactalis Ibérica y actual presidente de la Federación Nacional de Industrias Lácteas. "Con esta operación, ambas partes ganaremos en competitividad al poder estar presentes y con mayor fuerza en nuevos mercados".

Lactalis Nestlé Produits Frais agrupará al conjunto de los productos, marcas y fábricas de ambas compañías.

La nueva sociedad fabricará y comercializará marcas como Nestlé, La Laitiére, Yoko, Bridel y Sveltesse, en Francia y Bélgica; Ekabé, en Luxemburgo; Ski y Munch Bunch, en el Reino Unido; Longa Vida y Yoggi, en Portugal; La Lechera, en España; Fruttolo, en Italia, y finalmente Hirz, en Suiza.

El conjunto de las ventas previstas en el nuevo grupo se eleva a 620.000 toneladas de productos de alto valor añadido, lo que supone una facturación de unos 1.500 millones de euros. La nueva sociedad va a contar con una plantilla de unos 3.000 trabajadores.

Para la construcción de la nueva sociedad, cada una de las partes aporta centros de producción. La empresa contará con nueve plantas, distribuidas en Francia, Luxemburgo, Bélgica, Reino Unido, Irlanda, Portugal, Suiza e Italia. En España, Lactalis no aporta ninguna planta, mientras Nestlé pasa al nuevo grupo las fábricas de Viladecans (Cataluña) y la de Guadalajara, que está dedicada a la producción de yogures, helados y postres lácteos.

Queso en danza

Las autoridades comunitarias no dieron inicialmente luz verde al proceso para la constitución del nuevo grupo por la entrada en la operación de la firma italiana Mio, propiedad de Nestlé en el sector del queso. A la vista de esta postura, ambas multinacionales acordaron adaptar la nueva sociedad a las exigencias comunitarias con la venta de la firma española de queso Flor de Esgueva. La propiedad de esta compañía, situada en la localidad vallisoletana de Peñafiel, pasará de las manos de Nestlé, según el acuerdo, a las del grupo Lactalis, que en España opera solamente en el sector del queso con productos importados de su matriz en Francia. Según fuentes de Lactalis Ibérica, aún no se ha producido la firma de la venta, algo que no será negociado por la filial española, sino en el conjunto del acuerdo global entre las matrices de ambas multinacionales.

Flor de Esgueva no es un queso con denominación de origen, pero se trata de un producto con personalidad propia, un punto de referencia en el segmento de los quesos puros curados de leche de oveja. Sus orígenes se remontan a los años cuarenta, fruto de la iniciativa de un industrial y de varios ganaderos en el valle del Esgueva, para ubicarse en 1970 en Peñafiel e incorporarse en 1973 al grupo Nestlé. En la actualidad cuenta con una plantilla de unos 80 trabajadores, elabora 3.300 toneladas de queso y factura 35 millones de euros.

La fábrica de queso no se consideraba como una actividad estratégica en el seno del grupo Nestlé. Sin embargo, sí es de interés para los responsables de Lactalis Ibérica en cuanto viene a complementar en España y en los demás países su actual oferta de quesos.

Para el consejero delegado de Lactalis Ibérica, su entrada en el nuevo grupo va a suponer un fuerte impulso a la actividad de la empresa quesera. Al ubicarse en una zona con importante producción de leche de oveja, se considera muy factible el incrementar los niveles de aprovisionamiento, basado hoy en ganaderas individuales y cooperativas casi históricas en sus entregas. En la parte comercial, será posible colocar el queso español en 140 países. El grupo francés ya es hoy el mayor fabricante de quesos del mundo, por delante de la compañía danesa Arla Foods.

9.000 millones de euros

Lactalis tiene en la actualidad unos 30.000 trabajadores y una facturación de 9.000 millones de euros. Con esta operación, los franceses suben posiciones en el ranking mundial para colocarse en el segundo lugar por detrás de Nestlé y por delante de los franceses de Danone y los americanos de Dean Foods que en las últimas semanas vendieron su empresa Celta en España tras fracasar en su estrategia de crecer en el mercado comunitario.

Lactalis Ibérica tiene una facturación de 430 millones, a los que se sumarían los 35 millones de Flor de Esgueva. En España ha operado tradicionalmente con la marca President. Tras ocupar durante muchos años un puesto secundario en el sector de la leche, en la actualidad se halla en uno de los primeros lugares después de adquirir en 2004 algunas marcas como Lauki, El Prado, Cervera, Chufa o Choleck, a la firma francesa 3A que estaba acosada por dificultades financieras en ese país.