El uso terapéutico del cannabis beneficia al 65% de participantes en un plan piloto

El uso terapéutico del cannabis en Cataluña ha dado los primeros resultados positivos. Un total de 123 enfermos crónicos se han prestado a participar en un programa piloto cuyo objetivo es comprobar si el cannabis reduce el dolor. El 65% de los participantes reconocen que han experimentado algún beneficio. Respecto al resto, el 10% no ha percibido mejora y otro 25% ha abandonado por sus efectos negativos, tras seis meses de tratamiento. Más de un centenar de investigadores de varios centros hacen el seguimiento de estos pacientes.

El cannabis se ofrece a enfermos crónicos a los que no les han funcionado los tratamientos convencionales. Éstos se han sumado de forma voluntaria a este estudio y reciben un nebulizador que se aplica bajo la lengua.

Algunos de estos enfermos sufren dolor neuropático motivado por la esclerosis múltiple, otros padecen espasticidad (contractura muscular permanente), un síntoma propio también de la esclerosis múltiple, y el resto síndrome de la anorexia-caquexia -con extrema desnutrición-.

"En el 65% de los casos se ha percibido una mejora de los síntomas. Sienten menos dolor y sensación de apetito y fuerza", explica Rafael Manzanera, director de Recursos Sanitarios del Departamento de Salud. Los pacientes que se han visto obligados a abandonar el plan describen los efectos negativos como sequedad de boca, somnolencia y mareos. "Es muy importante también tener cuantificados los efectos adversos", asegura Manzanera.

Los pacientes tienen una media de edad de 49 años y el 51% son mujeres. El director de Recursos Sanitarios destacó la significación del estudio porque, añadió, "estamos tratando con personas con enfermedades graves" con una "vida muy deteriorada".

Dosis personalizada

"La valoración del estudio es positiva para un fármaco que se receta cuando el resto de medicamentos no tienen efectividad. Hay que tener en cuenta que la dosis debe ser muy personalizada y controlar los efectos adversos", explica Rafael Borrás, vocal del Colegio de Farmacéuticos y uno de los responsables del estudio.

El nebulizador se aplica bajo la lengua cada cuatro horas un máximo de cuatro veces al día. La introducción del cannabis permite reducir la dosis de otros medicamentos. El extracto de cannabis elegido para el estudio está autorizado en Canadá y se comercializa con el nombre de Sativex. El tratamiento de la mayor parte de estos pacientes es supervisado por los farmacéuticos (62%), mientras que el 25% se hace desde el hospital y el 13% desde su propio domicilio.

"Estos resultados positivos son muy similares a los que se han recogido en otros estudios en países como Holanda y Canadá", dice Manzanera, que afirma con satisfacción que Europa también se está moviendo en esta dirección.

En el estudio han participado coordinadamente médicos, farmacéuticos y enfermeras de seis hospitales del área de Barcelona: Vall d'Hebron, Bellvitge, Germans Trias i Pujol de Badalona, Clínic, Hospital del Mar i Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. En total, está prevista la participación de 300 enfermos. El estudio se ampliará próximamente a enfermos agudos con náuseas y vómitos como consecuencia de la radioterapia y quimioterapia.