Montilla busca el voto urbano y joven prometiendo servicio de metro los sábados por la noche
El candidato del PSC propone instaurar un billete de transporte anual para los jóvenes a 360 euros
Mediante una conferencia de prensa ante la estación de metro de Cornellà de Llobregat, José Montilla lanzó ayer, a las nueve de la mañana, la primera de sus propuestas que buscan despertar el voto durmiente del Partit dels Socialistes (PSC) en el área metropolitana de Barcelona. Una propuesta sencilla, de impacto social y fácil de explicar: que el metro no cierre los sábados por la noche ni las vísperas de festivo. Con esta promesa electoral, Montilla mataba dos pájaros de un tiro. La primera: dirigir un mensaje muy directo y casi personalizado a los numerosos y muy abstencionistas habitantes del área metropolitana de Barcelona. Y la segunda era lanzar un guiño muy claro a otro gran grupo que suele quedarse en casa el día de las elecciones: el de los jóvenes.
Por este motivo, Montilla no dudó ayer en tomar el metro para ir a trabajar a la sede socialista de la calle de Nicaragua de Barcelona. Desde la estación de Cornellà de Llobregat, ciudad de la que fue alcalde, el candidato concretó su propuesta. Se trata de que el metro barcelonés, que ahora cierra a las dos de la madrugada la noche del sábado, funcione ininterrumpidamente hasta el domingo. "Para los jóvenes que salen de sus casas será más seguro, y sus padres también estarán más tranquilos", afirmó el candidato, quien también quiso demostrar, con números, que su propuesta es solvente. De acuerdo con los cálculos de los socialistas, la operación costaría poco más de un millón de euros anuales a la Generalitat.
El dirigente socialista también prometió que, si alcanza la presidencia del Gobierno catalán, creará un billete de movilidad destinado a los jóvenes y útil para la totalidad de las zonas de transporte, con una vigencia de un año y un precio de 360 euros. "Y podría ser abonado a plazos", aclaró el candidato socialista a preguntas de los periodistas.
Después de lanzar estas propuestas, Montilla inició su viaje en metro hacia la estación de Sants. El trayecto no estuvo libre de anécdotas. En primer lugar, el candidato socialista cometió un error muy habitual entre quienes son poco asiduos a este transporte: validó su billete en la ranura equivocada, la del torno contiguo al suyo, lo que le obligó a cambiar de torno. Ya en el convoy, Montilla vio como una incondicional se le acercaba para confesarle que su simple presencia le producía "temblor de piernas".
Sin Maragall
Montilla continuará hoy su campaña arropado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien compartirá escenario en Lleida. Quien ayer no tenía previsto acudir al acto era el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, que ha decidido mantener una visita que tenía prevista al Ayuntamiento de L'Ametlla del Vallès y a dos escuelas del municipio.
Fuentes del Departamento de Presidencia de la Generalitat aseguraron ayer que Maragall habría asistido al mitin de Lleida de no tener "desde hace tiempo" el compromiso institucional. Se pretendía así evitar cualquier suspicacia por la ausencia de Maragall, quien el pasado verano afirmó que mantenía una relación "a veces fría" con Montilla, su sustituto al frente del cartel electoral del PSC.
Si el presidente de la Generalitat no asiste hoy al mitin socialista será la primera vez que Rodríguez Zapatero acude a Cataluña en campaña electoral sin coincidir con Maragall. De hecho, y hace pocas semanas, tanto el PSC como la Generalitat habían asegurado que el presidente autonómico participaría en los principales actos de campaña, entre ellos los que contaran con Zapatero.
En la penúltima visita del presidente del Gobierno a Cataluña, para asistir a la Fiesta de la Rosa del PSC en Gavà, Maragall ya fue objeto de muchas miradas al abandonar precipitadamente el recinto antes de que finalizara el acto. Su justificación fue, entonces, que sus nietos le estaban esperando para acudir a la jornada castellera de las fiestas de la Mercè.
La entrada de Maragall en la campaña de Montilla estaba prevista para el pasado jueves. El PSC convocó para entonces una rueda de prensa conjunta del presidente de la Generalitat y del candidato que no se pudo llevar a cabo como estaba previsto porque Maragall cayó enfermo víctima de una gripe. La anulación de esta rueda de prensa ha supuesto que, por ahora, Maragall sólo haya participado en un acto junto a Montilla, el que precedió a la pegada de carteles en la noche del pasado domingo en Sant Joan Despí.
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