_
_
_
_
La transición mexicana

López Obrador se juega el futuro político en las elecciones del Estado de Tabasco

El líder de la izquierda mexicana se vuelca en la campaña porque hay "dos proyectos de nación"

Las elecciones para gobernador en el Estado mexicano de Tabasco, al sur del país, celebradas ayer constituyen una prueba de fuego para el futuro político de Andrés Manuel López Obrador, líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y que, tras perder por la mínima las elecciones presidenciales del pasado 2 de julio frente a Felipe Calderón, del gubernamental Partido Acción Nacional (PAN), fue proclamado por sus seguidores "presidente legítimo". En Tabasco, su Estado natal, donde ha hecho campaña, López Obrador ha insistido en que siguen en juego "dos proyectos de nación".

Más información
Oaxaca se acerca a una salida violenta
Tensiones latentes en otras regiones de México

En las últimas semanas, López Obrador se ha convertido en jefe de campaña del candidato del PRD (izquierda), Raúl Ojeda, un empresario que compite por tercera vez por el gobierno local. Empleó como eje su movimiento de resistencia civil contra los resultados de las presidenciales, que se ha negado a reconocer de plano. López Obrador perdió la presidencia por menos de 300.000 votos frente a Calderón.

El líder del PRD viajó a Tabasco con la intención reducir los 10 puntos de ventaja que las encuestas dan al candidato favorito, Andrés Granier, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el poder en ese Estado. Los expertos en sondeos creen que es probable que la diferencia se haya estrechado, pero que se mantienen en cabeza al candidato del PRI.

Para López Obrador, que pretende autoproclamarse "presidente legítimo" de México el próximo 20 de noviembre en un acto multitudinario en la capital mexicana, una derrota en Tabasco tendría efectos muy negativos. El líder del PRD compitió por el Gobierno de Tabasco en 1988 y 1994, y en ambas ocasiones fue derrotado por los priístas Salvador Neme Castillo y Roberto Madrazo, respectivamente. A Ojeda lo ha apoyado dos veces y ha tenido que pasar el trago amargo de perder. En el año 2000, se celebraron elecciones y ganó el priísta Manuel Andrade, pero el Tribunal Federal Electoral anuló el resultado por falta de equidad, transparencia y libertad. Un año después, con los mismos actores, el PRI ganó y el PRD y López Obrador aceptaron la derrota.

El candidato priísta Andrés Granier ha denunciado que López Obrador y el PRD "han intentado descarrilar los comicios... El Estado no merece que se pretenda incendiarlo en aras de una ambición particular y mesiánica". Granier ha rechazado que el PRI haya actuado ilegalmente en la campaña, como denunciaron sus opositores, sobre un supuesto gasto excesivo en la campaña y la participación del Gobierno estatal a su favor.

López Obrador pidió a sus simpatizantes salir en masa y "transformar Tabasco", para lo cual dijo que es necesario convencer a 10 más para que voten por Raúl Ojeda, candidato de la coalición Por el Bien de Todos, la alianza entre el PRD y el Partido del Trabajo (PT). Insistió en que le "robaron" la elección presidencial del pasado julio y en que en suelo tabasqueño están en juego dos proyectos de nación, uno el imperante, que ha sumido al Estado en la pobreza y la corrupción, y otro, el de la transformación Por el Bien de Todos.

Ana Vásquez, analista política del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), declaró a la agencia Efe que si el PRD pierde la elección, este partido "va a fortalecer su discurso de fraude". Si vence la izquierda en Tabasco, comentó el profesor Carlos Lugo, de la Universidad Iberoamericana, el PRD reforzará "su hipótesis de control del sur del país".

Las autoridades electorales informaron ayer de que se instalaron casi todas las 2.426 mesas de votación. A los comicios están convocados más de un 1,3 millones de ciudadanos, pero se calcula que la abstención rondará el 50%.

La campaña electoral ha sido muy agresiva entre los partidos. Una treintena de miembros del PRD permanecen en prisión bajo cargos de agitación y portación de armas de fuego, en tanto que 15 del PRI están detenidos por acusaciones similares. Desde hace una semana se han sucedido choques entre simpatizantes de Ojeda y Granier. En el municipio de Cen-tla, un grupo de militantes del PAN destrozó vehículos de tres candidatos del PRI. Las autoridades han informado de que las casas de los candidatos priístas en Huimanguillo y Centla han sido atacadas con disparos.

Los resultados oficiales de las elecciones se conocerán el próximo domingo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_