Un estudio analiza las posibilidades de exportar calzado de calidad a China

Zapatos de calidad fabricados en Elche para competir con el producto barato asiático. Los fabricantes de calzado españoles, ubicados en un 60% en la Comunidad Valenciana, están ya resignados al hecho de tener que convivir en un mercado libre con los productos procedentes de China. Sin embargo, además de mejorar la competitividad de sus zapatos, vía diseño y calidad, estudian ahora las enormes posibilidades que ofrece el mercado Chino como clientes. Para conquistarlo los expertos recomiendan mejorar la imagen del calzado español.

Un informe de la Oficina Comercial y Económica española en Shanghai, ha elaborado un completo informe sobre el mercado del calzado en el país oriental. En este documento se pone de manifiesto las altas posibilidades que tiene el calzado español de penetrar en este mercado emergente, pero al mismo tiempo advierte de la necesidad de mejorar algunas cuestiones como son la imagen del calzado español, que es casi inexistente.

La idea es aportar zapatos de calidad con una fabricación cuidada, frente a la producción masiva de calzado barato que se hace en China. Los fabricantes de este país son los mayores productores de zapatos del mundo, con una producción anual de más de 6.000 millones de pares, el 55% del volumen de producción mundial, pero en un 85% son zapatos de calidad baja que exportan a un precio medio en España de menos de 3 euros. El informe de la oficina comercial española ofrece datos, análisis e informaciones que pueden contribuir a los empresarios españoles a embarcarse en la exportación a este país aprovechando las oportunidades que el nuevo escenario económico y político ha abierto.

Estas nuevas condiciones son la eliminación de trabas al establecimiento de empresas de distribución extranjeras, la bajada de los aranceles, la mejora del sistema de distribución el incremento progresivo del nivel de vida del país, en especial de las zonas urbanas y costeras, y sobre todo el alto gusto por las modas occidentales. En este sentido, se expone en el análisis la aparición de una clase media emergente e incluso de una incipiente clase opulenta al corriente de las tendencias de consumo occidentales, sobre todo en las grandes ciudades del este de China como Pekín y Shanghai. Aquí es donde el calzado español de alta gama puede entrar en un mercado de 1.300 millones de habitantes (una cuarta parte de la población total de la tierra).

En la actualidad, aunque de manera muy poco significativa, ya se exportan zapatos españoles a China. En 2005 vendimos 111.617 pares, un 16% del total de lo exportado pero que ya supuso un incremento de un 150% respecto al año anterior.

Para seguir esta tendencia y poder abrir de verdad mercado en este país, los expertos indican que es necesario acabar con nuestras debilidades que son el poco conocimiento del consumidor chino del calzado español y la confusión con el producto italiano ya que este país monopoliza la imagen mediterránea. El calzado español, por sus características de alta calidad, novedoso diseño y menor precio relativo frente a sus competidores europeos, muestra un gran potencial en el mercado chino, asegura este informe. Pero el principal problema, según señala, es la falta de imagen como país de España, y el hecho de que las firmas españolas son menos conocidas que las de nuestros vecinos europeos (y en particular que las firmas italianas)

Por ello, se propone una presencia continuada en el mercado, con una mentalidad a medio y largo plazo y un esfuerzo considerable así como continuado en promoción se hace cada vez más necesario al objeto de crear imagen de marca. La Federación de Empresas del Calzado Español (FICE), es muy consciente de ello y, junto con otras acciones para evitar las prácticas ilegales del comercio como el dumping, ha iniciado ya el establecimiento de relaciones comerciales con autoridades y asociaciones empresariales del país.