Angela Merkel se compromete a reactivar la Constitución europea
La canciller presenta las líneas maestras de la presidencia alemana de la UE
La lucha contra la burocracia, la reactivación de la Constitución europea y el aseguramiento del suministro energético serán los tres ejes principales por los que transcurrirá la presidencia alemana de la Unión Europea durante el primer semestre de 2007. Las líneas políticas maestras del mandato alemán en la UE fueron presentadas ayer en Berlín por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso.
Merkel destacó, aunque con cautelas, su deseo de relanzar la Constitución Europea, cuyo proceso de ratificación quedó seriamente tocado tras los noes de Francia y Holanda en 2005. A pesar de todo el Tratado Constitucional ha sido ratificado ya por 15 Estados y en los próximos meses lo hará Finlandia.
La canciller reconoció que no se podría alcanzar un acuerdo sobre este asunto durante la presidencia alemana. Pero consideró que "era necesario contar con un Tratado Constitucional para antes de las elecciones europeas de 2009". Aunque no quiso entrar en detalles, sólo manifestó el deseo de establecer "una hoja de ruta y un calendario", la posición de Berlín es la de "mantener el contenido sustancial del texto de la Constitución". Merkel señaló que, sea cual sea la fórmula final, su objetivo es lograr un tratado constitucional que merezca su nombre y no un mero compendio de "reglamentos institucionales". En cualquier caso, no se prevé ninguna decisión hasta después de las elecciones francesas de la próxima primavera.
Merkel manifestó también su propósito de imprimir "un cambio de mentalidad" con el objetivo de reducir la burocracia en las instituciones y en el funcionamiento de la UE. La lucha radical contra la burocracia en la Unión Europea es precisamente una de las batallas emprendidas a principios del pasado mes de septiembre por el vicepresidente de la Comisión, y comisario de Empresa e Industria, Günter Verheugen.
Exceso de papeleo
El exceso de papeleo y las reglamentaciones y normativas redundantes en la UE suponen unos costes anuales de unos 600 millones de euros para las empresas. Según Verheugen, un político alemán que milita en las filas del Partido Socialdemócrata, esta cifra se podría reducir en una cuarta parte, lo que mejoraría la competitividad. En sus críticas al funcionamiento comunitario, el vicepresidente censuró también el excesivo poder de los funcionarios hasta el punto de que en muchos aspectos, "el Ejecutivo Comunitario ha perdido el control sobre el aparato".
Sin hacer referencia a las críticas de Verheugen, el presidente de la Comisión Europea apoyó ayer la iniciativa contra la burocracia de Merkel. "Nuestro deber es reducir la carga administrativa que pesa sobre el mundo de las empresas y de los ciudadanos", dijo. Pese al propósito de la Comisión fijado el año pasado de eliminar directivas y reglamentos innecesarios, no está logrando los objetivos.
La proliferación de directivas y reglamentos comunitarios en general, un corpus jurídico de unas 80.000 páginas, supone no obstante, una importante reducción y simplificación de la normativa legal de los Estados miembros. Por otra parte, frente a la insistencia sobre la excesiva burocratización de la UE, hay que recordar que el Ayuntamiento de Rotterdam cuenta con más funcionarios que todo el aparato del Ejecutivo comunitario formado por unos 22.000.
La cuestión de la seguridad energética es otro de los asuntos que la presidencia alemana deberá afrontar de forma prioritaria. Este capítulo pasa por estrechar y clarificar las relaciones con Rusia, principal proveedor de gas (40%) y petróleo (32%) de la UE. La cuestión de las relaciones externas en energía será uno de los temas principales de la cumbre de la UE que se celebrará en Lahti (Finlandia), el próximo día 20, y el asunto dominante de la reunión de los líderes europeos con Vladímir Putin, que se celebrará el mismo día.
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