Wolf Lepenies defiende la realidad múltiple del islam

"Es una lástima que en alemán no exista el plural para una palabra como islam, y eso nos impide reflejar un fenómeno muy complejo, lleno de diferencias, múltiple", comentó ayer en una rueda de prensa el sociólogo alemán Wolf Lepenies (Allenstein, 1941), galardonado este año con el Premio de la Paz (25.000 euros), que conceden los libreros y editores alemanes.

Lepenies, que fue rector del Wissenschaftskolleg de Berlín entre 1986 y 2001, explicó que el premio no sólo reconoce su trayectoria sino que más bien celebra las particularidades de una institución que ha tenido la vocación de tender puentes entre distintas culturas, distintos ámbitos académicos y artísticos, distintas maneras de pensar. "La experiencia de todos estos años me ha enseñado que el diálogo con el otro nos permite aprender a conocernos mejor a nosotros mismos", afirmó. El Wissenschaftskolleg se ha caracterizado por tener profesores de áreas de conocimiento muy distintas y por invitar a sus aulas a escritores, músicos y artistas de la más variada condición. Ayer, Lepenies recordó que por allí han pasado Enzensberger, Oé, Vargas Llosa, Kurtag o Ligeti, entre otros.

Desde la caída del muro en 1989, Lepenies ha trasladado la experiencia de la institución que dirigió en Berlín a otras ciudades como Budapest, Sofía, San Petersburgo, Varsovia, Bucarest, e incluso la llevó a Malí. Buena parte de las preguntas de ayer se refirieron a esa aventura intelectual abierta y que ha sido "lugar de encuentro entre la racionalidad occidental y la sabiduría oriental" (como destaca el jurado del premio). Se refirió a la riqueza aportada por distintos expertos en el islam y subrayó que son los valores de Europa los que laten detrás de ese proyecto, "de una Europa que es mucho más amplia que la UE". Temeroso de revelar las líneas maestras de su discurso del domingo, Lepenies evitó responder algunas cuestiones aunque comentó, a propósito de una pregunta sobre su último libro (Cultura y política), que "la política es el arte de los compromisos y los pequeños pasos" y que "la cultura para ser fructífera debe buscar sus caminos lejos del poder".