La escasez de alumnos amenaza el futuro de las universidades pequeñas
Los rectores advierten que el exceso de carreras repetidas encarece el sistema español
El descenso de la natalidad resta alumnos a la Universidad española, pero el número de titulaciones que ofrece cada universidad no deja de crecer: ya son 3.359. Y ello pese a que sólo hay 140 carreras distintas, que se repiten por toda España, a veces a muy pocos kilómetros de distancia, de forma que en algunas facultades apenas ingresan unas decenas de alumnos cada año, un sistema costoso alejado de los estándares de productividad. La media de nuevos estudiantes por carrera en España es sólo de 106, 14 menos que en 2002 y muy por debajo de 125, la cifra de referencia de productividad.
"No hay que quitar titulaciones, ni siquiera el número de universidades, la solución es que los campus se especialicen, que no todos ofrezcan lo mismo", dijo el gerente de la Universidad de Jaén, y director del estudio La Universidad en Cifras 2006, que los rectores presentaron ayer. "Si no planificamos ahora, el mercado se encargará de corregir después", dijo el presidente de los rectores, Juan Vázquez.
Por financiación y metodología docente, se calcula que menos de 125 alumnos nuevos cada año en una facultad para estudiar una carrera no es viable. Si la oferta de títulos repetidos sigue ampliándose, las universidades pequeñas, creadas a principios de los noventa, tendrán "un problema importante", alertó Hernández Armenteros. Un problema que aún no se ha agudizado porque la movilidad de los estudiantes no es muy elevada: alrededor del 90% de los nuevos universitarios hace la carrera en su región o provincia. En la universidad había el año pasado 1.443.800 alumnos y sólo 23.670 recibieron una beca de movilidad, que alcanzan una media de 3.450 euros anuales.
El informe aporta datos que coloca a muchas pequeñas universidades en una situación muy alejada de los estándares internacionales de productividad. En la actualidad ya hay algunas en las que apenas ingresan un puñado de estudiantes cada año.
En Huelva, por ejemplo, las carreras de Humanidades tenían en 2004 -el año analizado en el informe- una media de 8 alumnos de nuevo ingreso. En el campus de Burgos, en las titulaciones de Química y Tecnología de los Alimentos entraron ese mismo año una media de 13. O los 6 alumnos de media en las carreras técnicas que registra el campus de Cádiz. Pero el problema afecta a todo el sistema: la media global se sitúa en 106 alumnos, muy lejos de los 125 exigibles según los criterios internacionales
"Hay que especializar las universidades. La FP también suponen una competencia", explicó Hernández Armenteros. La universidad también podría perder alumnos si se modifica la matrícula actual: de cada 100 alumnos en la edad, 55 decide matricularse en estudios superiores.
Detrás de esta nueva planificación que reclaman los rectores planea el nuevo ordenamiento de los estudios superiores en Europa, un contexto universitario que se está diseñando para que todos los títulos tengan un reconocimiento equiparable en los países de la UE. Para todo ello, los rectores también reclamaron una revisión en la política de becas. Desde 1996, año en que se completaron las transferencias universitarias a las comunidades autónomas, el número de becados no ha dejado de caer. Aquel año había un 18,8% y en 2004 se registra un 14,1%. Eso se debe a que la renta mínima para obtener una ayuda no se ha ido actualizando en ese periodo. Por tanto, cada vez menos alumnos pueden acceder a una beca. Para el curso que acaba de empezar, sin embargo, el Gobierno ha incrementado el mínimo de renta un 7%.
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