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Reportaje:

El triunvirato de La Habana

Raúl Castro se apoya en dos pesos pesados del régimen para su presidencia en funciones

Dos meses después de ser designado presidente en funciones, Raúl Castro comienza a estampar su estilo de dirección en Cuba, más abierto al trabajo en equipo y a dar protagonismo a sus colaboradores, como ha hecho al frente del Ministerio de las Fuerzas Armadas. En estos 60 días, dos personas, el canciller cubano, Felipe Pérez Roque, y el Vicepresidente y ministro de Asuntos Exteriores Carlos Lage, han estado muy cerca del segundo hombre de la jerarquía cubana en las actividades públicas de gobierno, tanto internas como de proyección internacional, en que ha participado. Según diversos analistas, supere o no Fidel Castro la enfermedad que lo apartó provisionalmente del mando el pasado31 de julio, la fórmula Raúl-Lage-Pérez Roque es clave en cualquier ecuación política, a corto y medio plazo.

Desde que está al frente del Gobierno, Raúl Castro ha nombrado ministro de Comunicaciones e Informática al histórico comandante Ramiro Valdés, que en dos ocasiones fue ministro del Interior; ha presidido con éxito la delegación cubana durante la XIV Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), que concluyó el 16 de septiembre en La Habana; y ha enviado -por primera vez- a Esteban Lazo, responsable del aparato ideológico del Partido Comunista, como representante de Cuba a la inauguración del 61 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU.

También ha pronunciado un discurso nada complaciente con los "errores y deficiencias" internas durante la clausura del XIX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba, y ha ejercido de anfitrión del primer ministro de Rusia, Mijaíl Fradkov, quien acaba de dejar en la isla un crédito de 350 millones de dólares (275 millones de euros) para que Cuba adquiera diversos productos y servicios en ese país.

El nombramiento de Valdés, el pasado 30 de agosto, tuvo repercusiones inmediatas. Nada más ser colocado al frente del área estratégica de las comunicaciones, destituyó al presidente de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, SA (ETECSA), José Antonio Fernández. Dicha empresa, con ingresos de más de 400 millones de dólares (315 millones de euros), y en la que Telecom Italia tiene una participación del 27%, es una de las compañías más poderosas de Cuba. También destituyó al presidente de la macrocorporación estatal Copextel, que importa, ensambla y distribuye equipos de comunicaciones, informática y otras tecnologías. Ambos ceses no han sido publicados por la prensa cubana.

El jefe del Ejército cubano se ha caracterizado siempre por hacer equipo y dar margen de acción a sus colaboradores; y la sintonía y colaboración de Raúl Castro con Pérez Roque y Lage viene de lejos. En una entrevista de 1994 con el periodista cubano Luis Báez, Raúl Castro mencionó sólo a Lage y Pérez Roque entre los jóvenes dirigentes cubanos a quienes estimaba y admiraba personalmente por su entrega a la revolución.

"Raúl trabaja continuamente en contacto con sus subordinados, sus métodos, como los de Fidel, son de colaboración, de estímulo a la opinión propia, a lo que opina el resto del equipo", respondió Pérez Roque a un periodista durante la cumbre del MNOAL. Sobre el mentado "pragmatismo" del presidente en funciones de y la posibilidad de que, con su "equipo", esté dispuesto a introducir reformas en Cuba, valgan las palabras del propio Roque: "Lo de pragmático y no pragmático son etiquetas; es el resultado de un acercamiento superficial. Lo que yo sí puedo decir es que Raúl es un militante comunista, como todos nosotros y cree en el socialismo como sistema para nuestro país. No hay en el pensamiento político de Fidel y de Raúl un alfiler de diferencia".

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Felipe Pérez Roque, ministro de Exteriores.
Felipe Pérez Roque, ministro de Exteriores.REUTERS
Carlos Lage, vicepresidente.
Carlos Lage, vicepresidente.MIGUEL GENER
Raúl Castro, presidente en funciones.
Raúl Castro, presidente en funciones.AP

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