Un médico de Leganés rechaza "mala praxis" en las sedaciones

Tras 18 meses de diligencias, el juez Rafael Rosel tomó declaración ayer al primero de los nueve médicos imputados en el caso de las supuestas sedaciones irregulares del hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid). El doctor Miguel Ángel López Vara, que fuera número 2 de las urgencias cuando este servicio lo dirigía el doctor Luis Montes, rechazó ayer las imputaciones vertidas contra él por "mala praxis" médica en la sedación aplicadas a dos ancianas de 81 y 91 años.

El facultativo declaró que ambas pacientes fueron sedadas correctamente tras aflorar en ellas síntomas refractarios (estado de agonía) y para mitigar el cuadro de sufrimiento que presentaban. Miguel Ángel López Vara, que volverá a declarar el próximo lunes, aseguró que las familias estuvieron informadas y conformes con el tratamiento aplicado por los médicos.

Mientras el juez interrogaba a López Vara, decenas de sanitarios y familiares de enfermos, algunos bajos las siglas de los sindicatos UGT y CC OO, se concentraron con pancartas ante la sede de los juzgados de Leganés en apoyo de los médicos. En una de las pancartas se podía leer: "Informes no creíbles, Lamela y Esperanza, culpables [en referencia al consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela, y a la presidenta regional, Esperanza Aguirre]. Por la dignidad del hospital".

Junto a los manifestantes, estaba el doctor Luis Montes, ex jefe de las urgencia de Leganés, destituido del cargo por Lamela tras saltar a la luz este asunto. Montes, que prestará hoy declaración, se congratuló de que por fin el juez haya empezado a llamar a los médicos.

Historiales clínicos

Han transcurrido 18 meses desde que el consejero Lamela informase al fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, de que le iba a remitir una denuncia de una asociación de defensa de pacientes (Avinesa) según la cual se habían practicado 400 eutanasias en las urgencias de Leganés en los últimos cuatro años. Esa cifra se ha ido reduciendo progresivamente y en la actualidad el juez sólo ha decidido investigar 15 de las 73 sedaciones supuestamente irregulares remitidas para su análisis y valoración a expertos del Colegio de Médicos de Madrid. Estos expertos del Colegio -"que han actuado al dictado de Lamela", según los abogados de los médicos- entendieron que sólo había irregularidades en 15 casos. Entre ellos, los de las citadas pacientes de 85 y 91 años de edad. Los expertos entendieron que en ambos casos la sedación era contraindicada.

Los abogados de la acusación reprochan a López Vara que, en el caso de la mujer de 85 años, se le administrase la sedación, no en la bolsa de suero, sino en el llamados bolus (o sea, casi directamente en la vena). Una supervisora de enfermería de Leganés, que también prestó ayer declaración como testigo, negó rotundamente que se hubiesen administrado los fármacos de esa sedación directamente en vena. "En el historial nada se dice de eso; no sabemos de dónde se han sacado los denunciantes lo del bolus", confesó ayer María Jesús Díaz Veiga, quien, junto al también letrado Adolfo Barreda, defiende al doctor López Vara. Ni éste ni Luis Montes trabajan ya en el hospital de Leganés. Los médicos expedientados por el consejero Lamela a raíz de este asunto optaron por marcharse del hospital convencidos de que estaban siendo víctima de una persecución "de tinte político" por parte del consejero. Lamela decidió judicializar el caso de las sedaciones de Leganés al ver que la Fiscalía de Madrid iba a archivar el asunto por inexistencia de delito y tras recibir un informe de la Clínica Forense de Madrid que exculpaba a los médicos.