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Campos replica al PP y considera un "éxito" el préstamo de libros

Un total de 27 centros de primaria lo ponen en marcha este curso

El consejero de Educación, Tontxu Campos, salió ayer al paso de las críticas que ha vertido el Partido Popular contra el programa de préstamo de libros y calificó de "éxito" esta iniciativa, que se ha puesto de marcha este curso. A pesar de que la idea original del Departamento de Educación era extender la fórmula a un total 50 centros de la etapa de Primaria, al final serán 27 los que la pongan en práctica desde este mes.

Las peticiones por parte de los centros para participar en el programa fueron inferiores a las previstas por la consejería, pero en cambio el número de alumnos que agrupan a esos 27 centros superan los que se había fijado en un primer momento. Según los datos que ofreció ayer el consejero durante la inauguración del curso escolar en la Escuela Politécnica de Otxarkoaga, en Bilbao, un total de 6.350 alumnos se aprovecharán "de las ventajas en la adquisición de los libros escolares por medio del programa de préstamo de libros".

"Hemos tenido que dedicar", señaló el consejero, "un presupuesto adicional del 20%, puesto que en un comienzo teníamos previsto atender a 5.000 alumnos, pero al final hemos tenido que ampliarlo". Los resultados obtenidos con esta experiencia serán presentados en el Parlamento vasco dentro de unos meses, para estudiar su implantación definitiva.

El PP es el único partido que se ha mostrado abiertamente crítico con el programa y ha recordado al consejero que los libreros se oponen, las asociaciones de padres también y los centros no se han apuntado. En definitiva, que el "sistema no funciona", según ha criticado su portavoz en materia educativa, Iñaki Oyarzabal. El sistema de préstamo de libros consiste en el que departamento concede una subvención económica a los centros al comienzo de cada curso para comprar libros con la idea de hacer posible, por medio de un sistema de préstamo, su conservación y reutilización durante los cuatro años siguientes.

Cada centro debe definir el listado de libros que necesitan sus alumnos para que las familias los adquieran en las librerías que lo deseen. Estos establecimientos pasarán la factura a los colegios que, a su vez, cobrarán a los padres el 25% del coste total como canon de buen uso. Es un intento de dar un buen uso al material escolar y de garantizar su buena conservación, indica el departamento. Por lo tanto, no es un sistema completamente gratuito, del tipo que demandan las asociaciones de padres.

El sistema también choca con lo que sucede en Álava, donde la Diputación concede una ayuda media de 120 euros por hijo escolarizado para la compra de los libros de texto. Se trata de una ayuda con carácter universal, sin discriminar niveles de renta. "Si la Diputación puede hacerlo, el Gobierno también porque dispone de un presupuesto más holgado", sostiene el PP.

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[El PSE-EE reclamará la integración del alumnado inmigrante en el sistema educativo vasco durante una jornada que ha organizado para el jueves en Bilbao. El catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid Álvaro Marchesi es uno de los ponentes.]

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