La CIA y el FBI se enfrentaron sobre los métodos de interrogatorio desde el 11-S
Abu Zubaydah, el primer hombre de confianza de Osama Bin Laden capturado por EE UU tras el 11-S, estaba ensangrentado y febril cuando un equipo de la CIA lo encarceló en un piso franco de Tailandia para interrogarlo en la primavera de 2002. Fragmentos de una bala seguían en su abdomen desde su captura.
Lo que ocurrió en aquella casa en las siguientes semanas fue decisivo para la Administración Bush. Zubaydah fue sometido a técnicas coercitivas de interrogatorio (desnudado, encerrado en una habitación helada, obligado a escuchar música a un volumen altísimo), la génesis de unas prácticas adoptadas por algunos miembros del Ejército y ampliamente utilizadas por la CIA contra los sospechosos de terrorismo encerrados en prisiones secretas.
El presidente Bush citó la captura de Zubaydah en su discurso del pasado miércoles cuando anunció su traslado y el de otros 13 acusados de terrorismo desde prisiones secretas a Guantánamo. Y lo utilizó también para ratificar las técnicas de interrogatorio utilizadas. Pero el proceso que llevó a la aceptación de estas técnicas estuvo cargado de enfrentamientos y de disputas sobre la legalidad y la utilidad de los duros métodos de interrogatorio, y produjo una ruptura entre la CIA y el FBI.
Cuatro años después, estas disputas siguen marcando el debate en la Cámara sobre las nuevas propuestas de Bush y sobre las reglas que deben aplicarse cuando los sospechosos de terrorismo son capturados, interrogados y, posiblemente, juzgados en tribunales militares.
Antes de su captura, Zubaydah era considerado el responsable de logística de la red de Bin Laden. Durante los interrogatorios, la CIA comenzó a determinar que se trataba de algo así como el jefe de personal de Al Qaeda.
Según numerosos testimonios, la salud de Zubaydah se deterioraba rápidamente cuando llegó a Tailandia. Poco después de su captura, estuvo a punto de morir de la infección en sus heridas y tuvo que ser trasladado urgentemente a un hospital. Al principio, Zubaydah fue sometido a técnicas de interrogatorio convencionales por agentes del FBI. Pero para la CIA éste era un caso piloto en el que la agencia debía coordinar, según una orden clasificada del presidente del 17 de septiembre, cárceles e interrogatorios. Esa directiva no especificaba técnicas de interrogatorio, pero un alto cargo de la agencia empezó a redactar a finales de 2001 una lista de formas agresivas de sacar información a los detenidos. Cuando se pusieron en marcha, los agentes del FBI protestaron airadamente.
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