Kofi Annan inicia una gira diplomática para acelerar el despliegue de las tropas

El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, emprende hoy en Beirut una frenética gira por ocho países de Oriente Próximo con el objetivo de recabar el mayor apoyo posible al despliegue de la fuerza internacional encargada de velar por el cumplimiento del alto el fuego entre Israel y Hezbolá. Preocupado por el peligro de que los combates se reanuden en cualquier momento, Annan quiere que los cascos azules pisen suelo de Líbano cuanto antes para apoyar al Ejército de este país en la creación de una zona libre de armas en el sur del país.

Detrás de la ofensiva diplomática de Annan, que visitará también Turquía, Qatar y España, está la sensación de que cuanto más tarde en desplegarse el contingente internacional en el sur de Líbano, mayor será el riesgo de que los soldados israelíes y los milicianos de Hezbolá vuelvan a las hostilidades.

Antes de partir hacia Oriente Próximo, el portavoz de Naciones Unidas Ahmad Fawzi explicó en Ginebra que el principal objetivo del viaje es garantizar el cumplimiento de la resolución 1701, aprobada el pasado 11 de agosto por el Consejo de Seguridad y que puso fin a 33 días de guerra. Fawzi declaró que Annan tratará también de propiciar el levantamiento del bloqueo aéreo y marítimo con el que Israel sigue castigando a Líbano.

Jerusalén y la Cisjordania ocupada serán los siguientes destinos de Annan, para quien solucionar el conflicto palestino-israelí sería dar un paso de gigante en la estabilización de todo Oriente Próximo.

"Tenemos la oportunidad de abrir la puerta a una solución duradera", dijo Fawzi. En Israel, el secretario general de la ONU se reunirá con los familiares de los soldados israelíes capturados en julio pasado por Hezbolá -incidente que desencadenó las hostilidades- y del militar capturado semanas antes en Gaza por radicales palestinos.

Damasco, etapa clave

Damasco será una etapa clave de la misión del máximo dirigente de Naciones Unidas, que hará todo el viaje en un avión puesto a su disposición por el Gobierno español. Annan tratará de convencer a Siria -principal patrocinador de Hezbolá, junto a Irán- de la necesidad de no poner trabas al trabajo de los cascos azules.

El presidente sirio, Bachar el Asad, ha amenazado con cerrar los accesos a Líbano si los soldados de Naciones Unidas se despliegan en la frontera, mientras que Israel considera que la vigilancia de esa zona por parte de la fuerza internacional es condición indispensable para retirar sus tropas del sur de Líbano, pues de Siria llegan los cargamentos de armas destinados a Hezbolá.

El periplo del máximo responsable de la ONU incluye también Jordania, Egipto y Arabia Saudí. El aumento de la popularidad de un movimiento chií como Hezbolá entre la población musulmana de todo el mundo tras la guerra con Israel ha puesto en una situación incómoda a estos países llamados "moderados", aliados de EE UU y de población mayoritariamente suní. Además, los regímenes autoritarios de Ammán, El Cairo y Riad no ocultan su preocupación por el papel cada vez más preponderante de Irán en la zona.

Precisamente Teherán será otra de las etapas del secretario general de la ONU. Allí pedirá también el apoyo del régimen de los ayatolás a la misión de paz en Líbano y abordará el pulso que Teherán mantiene con los países occidentales a cuenta de su programa nuclear.

Visita a Madrid

La gira concluirá con una visita al primer ministro de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a quien Annan pedirá que envíe tropas a Líbano. La participación en la misión de paz de Turquía, un país musulmán no árabe con un potente Ejército, daría al contingente internacional la "robustez" tan deseada por el secretario general, pero en vísperas de un año electoral, el Gobierno islamista moderado de Erdogan es reticente a enviar soldados a Líbano, especialmente si es bajo mando de un general europeo.

Antes de regresar a Nueva York, Annan visitará Madrid, donde se entrevistará con el Rey y con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien agradecerá la aportación española, de unos mil soldados, al esfuerzo pacificador en Líbano.

[Por otro lado, el secretario general de la ONU mantuvo ayer una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, para comunicarle que el despliegue de la fuerza internacional se iniciará "de aquí a una semana, aproximadamente", según un comunicado que la oficina del jefe del Gobierno israelí difundió anoche, informa Reuters. "Israel concede una gran importancia al despliegue de una fuerza multinacional en la frontera de Siria con Líbano y en los principales puntos de entrada por mar y por tierra a territorio libanés", precisó el mismo comunicado].