El recorte de precios del aceite sigue sin trasladarse a los consumidores
El valor para los productores cayó un 27% desde principios de año
El precio en origen del aceite de oliva ha bajado en torno a un 27% desde principios de año para situarse en unos tres euros. Sin embargo, los consumidores siguen sin notar en los supermercados ese descenso, y continúan pagando casi cinco euros. COAG culpa a los envasadores y distribuidores, pero éstos extienden la responsabilidad a todo el sector y replican que la atomización de la oferta repercute en el precio.
"Nosotros ya no podemos poner más de nuestra parte porque por debajo de esa cifra
nuestro trabajo deja de ser rentable", asegura Rafael Civantos, secretario de COAG en Jaén, que alerta de que las oscilaciones en el precio final del aceite están haciendo perder consumidores que deciden adquirir otras grasas animales o vegetales, con un precio más asequible. COAG culpa directamente a los intermediarios oleícolas, principalmente envasadores, de la subida en el precio final. "Es la hora de poner la pelota en el tejado de los intermediarios, industriales y distribuidores porque los que salen perjudicados no solamente son los agricultores, sino los propios consumidores", advierte Civantos.
Por su parte, Antonio Luque, responsable de uno de los principales grupos envasadores, Hojiblanca, admite que las oscilaciones entre el precio en origen y el que pagan los consumidores "es un disparate". Y añade: "Es verdad que los envasadores tenemos parte de culpa, pero también la tienen las cooperativas, los productores, las organizaciones agrarias y, en definitiva, todo el sector oleícola; estas distorsiones en el mercado no benefician a nadie".
Mercado estancado
Luque, que lamenta la excesiva atomización del sector, con cientos de cooperativas vendiendo aceite por su cuenta, dice que no se puede culpar a todos los envasadores, porque hubo muchos que sí bajaron los precios. La prueba, sostiene, es que los precios finales han bajado en torno a un 20% en los últimos meses, pues se llegó a rozar los seis euros el kilo.
El responsable de Hojiblanca, que preside también la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas (Faeca), recuerda que se plantearon medidas para evitar la distorsión de precios, como la que propugnó la comercializadora Cecasa, que pidió autorización para que el precio en origen no bajara de unos niveles razonables de rentabilidad, algo que fue desestimado por el Servicio de Defensa de la Competencia.
A pesar de la caída de los precios en origen el mercado oleícola sigue estando estancado. Según la Agencia del Aceite de Oliva, las bodegas guardan más de 139.000 toneladas de oro líquido, una cantidad sin precedentes a tres meses vista del inicio de la próxima campaña. Para el Observatorio Económico de Jaén, "la ralentización del volumen de transacciones puede tener un componente de demanda, al haber disminuido ésta como consecuencia del nivel alcanzado por los precios, pero también de oferta, manifestada por la resistencia de los productores a vender a precios más bajos, por lo menos hasta que no se despejen determinadas incógnitas relacionadas con el volumen de la próxima cosecha".
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