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Alto el fuego en Oriente Próximo

Israel viola el alto el fuego y ataca a Hezbolá

Tres milicianos chiíes y un militar israelí mueren en una operación de comandos en Líbano

No ha tardado mucho, menos de cinco días, en cumplirse la funesta profecía que calificaba de papel mojado la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Comandos especiales del Ejército israelí entraron ayer de madrugada en Líbano para intentar matar al jeque Mohamed Yazbek, uno de los principales dirigentes de Hezbolá, en una operación calificada por el primer ministro, Fuad Siniora, de "violación flagrante" del alto el fuego tras 33 días de guerra. También el secretario general de la ONU, Kofi Annan, se mostró "profundamente preocupado por la violación por parte israelí del cese de hostilidades", según un comunicado.

Israel señaló que fue una acción para frenar el tráfico de armas y advirtió que "este tipo de operaciones continuará" hasta que se establezcan en la frontera siria los mecanismos adecuados de supervisión, según un portavoz militar. El mismo mensaje transmitió el primer ministro, Ehud Olmert, a Annan, cuando éste le llamó para hacerle llegar la protesta de Líbano, informa Haaretz. Annan, que llamó a "todas las partes a respetar estrictamente el embargo de armas", declaró en el comunicado que la violación israelí "pone en peligro la frágil calma".

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"Fuerzas especiales realizaron una operación en Líbano para interrumpir las acciones terroristas contra Israel y evitar el tráfico de armas de Irán y Siria a Hezbolá. Los objetivos se lograron por completo", dijo un portavoz militar. Soldados y milicianos se enzarzaron en un tiroteo que causó la muerte de un oficial israelí y dejó herido grave a otro y a un soldado. El Gobierno libanés reconoció la muerte de tres guerrilleros. Funcionarios de la oficina de Olmert señalaron que la "operación era necesaria porque Hezbolá estaba violando el alto el fuego al dotarse de nuevos cargamentos de armas procedentes de Irán y Siria".

En los 33 días de guerra desatada tras una incursión de Hezbolá en la que fueron secuestrados dos soldados israelíes y murieron otros ocho, Israel ha bombardeado puentes y carreteras libaneses para interrumpir el suministro de armamento a la milicia chií libanesa.

"Si los sirios y los iraníes continúan armando a Hezbolá en violación de la resolución de la ONU, Israel tiene derecho a actuar para defender el principio del embargo de armas", afirmó el portavoz del Ministerio de Exteriores, Mark Regev, para quien el alto el fuego sigue en vigor. "Cuando el Ejército libanés y las fuerzas internacionales estén en activo, no será necesaria esta actividad israelí", añadió.

Poco antes de la incursión, Annan había insistido en que la comunidad internacional ofrezca cuanto antes tropas para aumentar hasta 15.000, según prevé la resolución, el número de efectivos de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL). La ONU confía en que en los próximos días logrará reforzar su misión con unos 3.500 hombres. Los cascos azules, junto con los 15.000 soldados libaneses que ya se están desplegando al sur del país, deben encargarse de pacificar la zona.

"No vamos a mandar al Ejército a caer en una trampa israelí", dijo el ministro de Defensa libanés, Elías Murr, al amenazar con frenar el despliegue de sus soldados entre la frontera israelí y el río Litani, área en que Hezbolá se hizo fuerte tras la retirada del Ejército israelí en 2000. Según Murr, estas provocaciones pueden generar respuestas armadas que, a su vez, generan las represalias de Israel, que busca una "excusa" para atacar al Ejército libanés. "Si no hay una respuesta clara [de la ONU] a esta violación, me veré forzado a recomendar al Gobierno en los próximos días que frene el despliegue del Ejército en el sur", dijo Murr, que indicó que había transmitido las quejas al enviado de Annan.

Soldados israelíes se dirigen de vuelta a su país procedentes del sur de Líbano en la madrugada de ayer.
Soldados israelíes se dirigen de vuelta a su país procedentes del sur de Líbano en la madrugada de ayer.EFE

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