España recurre a la UE ante el avance del fuego

España lanzó ayer una llamada de auxilio a sus socios de la UE para frenar la imparable ola de incendios forestales que asuela Galicia desde el pasado viernes y que ayer batió su propio récord de devastación con 156 fuegos, 92 de ellos sin control. "Vengo para asumir la responsabilidad", proclamó el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tras aterrizar en el aeropuerto de Santiago, bajo el humo de un incendio cercano. Zapatero dijo que la mitad de los medios contraincendios de que dispone España están en Galicia, pero se mostró dispuesto a aumentarlos. Francia, Italia y Portugal respondieron positivamente a la petición de ayuda y enviarán cuatro hidroaviones, bomberos y camiones.

Dentro de estos medios (dos hidroaviones franceses y dos italianos), destaca la dotación de 65 bomberos y 20 camiones especiales que envía como ayuda Portugal, a pesar de que el país vecino se enfrenta, como en los últimos veranos, a graves incendios en su propio territorio.

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero interrumpió sus vacaciones en Lanzarote para desplazarse a Galicia, donde admitió que el Gobierno se enfrenta a "un grave desafío y una situación difícil". Con 158 fuegos, 93 de ellos descontrolados, la mayor cifra alcanzada hasta ahora, el Ministerio del Interior se decidió ayer por la mañana a presentar ante la Comisión Europea una solicitud de ayuda que incluía tres hidroaviones, cinco helicópteros con depósitos de agua y 20 camiones de bomberos. El portavoz de la Comisión Europea, Michael Mann, precisó que en algunos casos los medios enviados superaron las peticiones efectuadas.

Tras recibir la petición, el Ejecutivo Comunitario activó el Mecanismo de Protección Civil (MIC), para comunicar las peticiones a los Estados miembros y coordinar las ofertas. De manera inmediata este organismo alertó a las autoridades de protección civil de 30 países que forman parte del mismo, algunos de los cuales podrían anunciar en las próximas horas sus contribuciones.

Asumir la responsabilidad"

El viaje presidencial se improvisó durante la mañana de ayer, casi al tiempo que el líder de la oposición, Mariano Rajoy, de vacaciones en Galicia, arremetía contra la "indiferencia absoluta" del presidente ante el desastre que azota la comunidad.

La jornada amaneció como las cinco anteriores, con escenas de pánico y angustia en decenas de poblaciones de A Coruña y Pontevedra como las que se han vivido desde que el pasado viernes se desencadenó una oleada de incendios, alimentados por el persistente viento del noreste y más de 30 grados de temperatura, que ya ha arrasado al menos 15.000 hectáreas. Los desalojos de vecinos se sucedieron en las Rías Baixas, el interior de Pontevedra, los alrededores de Santiago y la zona turística de Muros (A Coruña). En ciudades como Vigo se ha empezado a ver transeúntes con mascarillas.

Zapatero no tuvo que esperar mucho para conocer la magnitud del desastre. Desde su avión se podían ver los hongos de humo y, nada más aterrizar, le recibió un incendio en las proximidades del aeropuerto de Lavacolla, en Santiago de Compostela. Acudió de inmediato a conocer las últimas noticias en el centro de coordinación de la Xunta y posteriormente se desplazó al palacio de Raxoi, en la plaza del Obradoiro, para comparecer ante la prensa con el presidente gallego, Emilio Pérez Touriño. Unas 200 personas, en su mayoría turistas, le recibieron en la plaza con división de opiniones, aunque los abucheos fueron más sonoros que los aplausos.

El presidente agradeció el esfuerzo del Gobierno gallego, de las 6.500 personas que trabajan en el dispositivo contraincendios y de todos los ciudadanos que han luchado contra el fuego por sus propios medios. Esquivó la pregunta de si cree que el volumen de incendios ha desbordado la capacidad de respuesta de las administraciones -por la mañana, Emilio Pérez Touriño había sostenido lo contrario-, pero tampoco minimizó la situación. "Estamos ante un desafío serio y grave. Y yo vengo aquí a asumir la responsabilidad", dijo con solemnidad.

Tras aludir a la "responsabilidad criminal" de los incendiarios, explicó que en Galicia están destinados actualmente la mitad de los medios contraincendios disponibles en toda España, pero prometió aumentarlos, incluso duplicando los efectivos del Ejército, así como mejorar su coordinación "si fuese necesario". Aunque consideró prematuro evaluar los daños, dio por sentado que el primer Consejo de Ministros tras las vacaciones estudiará ayudas para los afectados.

La oposición debe criticar

Zapatero evitó la menor crítica al PP. "La oposición tiene siempre el deber de criticar y, si tiene alguna idea, de colaborar y de proponer. Yo también lo hice", respondió.

Ante una pregunta sobre la creación, el próximo año, de una unidad del Ejército especializada en situaciones de emergencia civil, confesó: "Cuando llegué al Gobierno me encontré con situaciones como nevadas e incendios que me hicieron darme cuenta de que el Estado no tiene una organización fuerte y profesionalizada para dedicarse a situaciones de emergencia".

El jefe del Gobierno estuvo hasta última hora de ayer reunido con los responsables de la Xunta, así como con los ministros de Medio Ambiente, Cristina Narbona, y Agricultura, Elena Espinosa. Hoy, antes de reanudar sus vacaciones, visitará a brigadistas y soldados en dos centros de operaciones de Pontevedra.

La visita de José Luis Rodríguez Zapatero estuvo precedida por la de su ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que hasta ayer aún no se había desplazado a Galicia.

Tras pedir España auxilio a la Unión Europea para hacer frente a los incendios forestales que desde hace seis días baten el noroeste peninsular, en Bruselas, el comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, manifestó ayer que "la ayuda europea está ya de camino".

Dimas añadió que "la asistencia proporcionada por los Estados miembros, a través del mecanismo de Protección Civil, ha probado una vez más que es una herramienta comunitaria que funciona efectivamente". El MIC fue activado a las 9.32 de ayer en Bruselas y a las pocas horas se recibió la respuesta positiva de Francia, Italia y Portugal. Bruselas señaló que esperaba recibir en las próximas horas nuevas ofertas de otros Estados miembros, que están evaluando los medios disponibles para concretar sus propuestas.

Los hidroaviones enviados por Italia y Francia tienen capacidad para descargar 5.800 litros de agua y han demostrado gran eficacia en la lucha contra los incendios forestales. Francia dispone de 11 aviones de este tipo (Canadair CL-415), una versión modernizada de los CL-215, de los que el Ejército del Aire español tiene 14.

Dimas precisó que "la Comisión Europea está haciendo el máximo para mejorar las herramientas a su disposición. La respuesta a los fuegos forestales en España". Dimas añadió que el sistema "ha demostrado que la cooperación y la proporción de asistencia de protección civil no son sólo necesarias sino que la solidaridad europea ha funcionado mucho mejor".