Narbona insiste en que Murcia y Valencia deben restringir el uso no esencial del agua

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, no se movió ayer un ápice sobre lo dicho días atrás. "Murcia y Valencia deben evitar que se use el agua para casos no fundamentales". Entre estos casos citó llenados de piscina, riego de jardines y fuentes ornamentales. Y puso en evidencia a ambas comunidades al decir que ni una ni otra han pedido aprobar ningún decreto para evitar esos usos, cosa que sí han hecho "Madrid, del PP, Cataluña o Andalucía". Los embalses que abastecen a ambas regiones, incluidos los que surten el trasvase Tajo-Segura, perdieron 42 hectómetros cúbicos en la última semana quedando al 15,3% los del Júcar y al 13,3% los del Segura. Entrepeñas y Buendía superan escasamente el 10%.

La ministra volvió ayer a instar a los gobiernos valenciano y murciano a aplicar medidas para contribuir al ahorro de los recursos hídricos. Ante los periodistas convocados para hablar de los incendios forestales, no pudo evitar las preguntas relacionadas con sus declaraciones del pasado domingo, en las que dijo que Murcia y la Comunidad Valenciana (ambas gobernadas por el PP) derrochaban agua al negarse a limitar el riego de jardines, el llenado de piscinas y los baldeos de calles. Por eso ayer les instó a que elaboren un decreto para "evitar que se use más agua de la cuenta en el centro urbano en casos no fundamentales". Recordó que en otras comunidades, como Cataluña, se habían aplicado las restricciones y no habían perdido "ni un sólo turista".

La titular de Medio Ambiente aseguró que tanto Murcia como Valencia tienen garantizado el suministro de agua gracias al último trasvase del Tajo al Segura acordado por el Gobierno y que, hasta el próximo mes de septiembre, no hay por qué evaluar la situación de los embalses por si se necesitara otro trasvase. Es entonces "cuando se decidirá si se interrumpen los trasvases al Segura", señaló.

En octubre es cuando los embalses comienzan a recuperar sus niveles, y además, está previsto que para ese momento funcione la segunda planta desaladora de San Pedro del Pinatar (Murcia). Como ha hecho en reiteradas ocasiones a lo largo de los últimos meses, Narbona apeló de nuevo a los ciudadanos para que moderen los consumos de agua, porque la situación, tras el segundo año consecutivo de sequía, es "especialmente grave" en las cuencas del Segura, el Júcar, el Tajo y el Guadalquivir y resulta "preocupante" en el resto de cuencas.

La evolución de las reservas de agua publicada ayer por el ministerio refleja un descenso total de 42 hectómetros cúbicos en los pantanos de las cuencas de los ríos Júcar y Segura -de los que se surten la Comunidad Valenciana y Murcia- y los de Entrepeñas y Buendía, fuentes del trasvase Tajo-Segura, que están casi al límite legal que impide envíar más agua.