Iberia gestionará sus equipajes en Barcelona y ofrece mantener dos tercios de la plantilla

Iberia explicó ayer al comité de empresa de tierra del aeropuerto de Barcelona que AENA le ha concedido el autohandling (gestión de los propios equipajes y billetaje). Esto hará que unos 1.200 empleados, de una plantilla de 1.800, sigan en la firma. Para el resto, Iberia ofrece negociar bajas anticipadas o traslados, o bien deberán subrogar el contrato con alguna de las tres compañías que han obtenido ese servicio en Barcelona. Iberia se reunió ayer con el comité en Barcelona para notificarle la oferta, que deberá ser ratificada por los trabajadores antes de que vuelvan a reunirse las partes en septiembre.

Caras largas por parte de todos. Así acabó la reunión entre la dirección de Iberia y el comité de empresa de tierra del aeropuerto de Barcelona. Los representantes de los trabajadores leyeron el comunicado que resume el preacuerdo y se fueron sin responder a una sola de las preguntas del nutrido grupo de periodistas agolpados en medio de la calle (Iberia no permitió ni siquiera la entrada al portal, pese a que llovió durante buena parte de la espera).

Iberia explicó a los sindicatos que ya tiene el servicio de autohandling en Barcelona y que sigue tratando de poder gestionar también los equipajes de Clickair y Air Nostrum, aunque el asunto parece cada vez más difícil. Para la plantilla que no se quede en la empresa, ofrece jubilaciones anticipadas o facilidades para el traslado a otros aeropuertos. Y en última instancia, los trabajadores pueden subrogar su contrato con alguna de las empresas que realizarán el servicio en Barcelona.

Iberia ofreció quedarse con "el personal que necesite", que calcula en 1.200 personas, para realizar la asistencia en tierra a sus propios aviones en Barcelona. El resto, unos 600, tendrían que pasar a una de las tres compañías que han ganado la concesión de El Prat: Flightcare (de FCC), Globalia (Air Europa) y Newco (Spanair).

El pasado 25 de julio, cuando AENA hizo público el resultado del concurso para el handling en diversos aeropuertos, Iberia obtuvo el servicio en 21, pero lo perdió en Barcelona, Jerez, Almería, Fuerteventura, Lanzarote, La Gomera y El Hierro. En todos ellos, sin embargo, podía optar a realizar autohandling, es decir, a gestionar ella misma los equipajes de sus viajeros. Iberia no reclamó este servicio en Barcelona hasta el viernes y no informó a los trabajadores de esta decisión hasta que el conflicto ya llevaba horas desatado.

El convenio del sector establece que las compañías que realizarán este servicio en Barcelona deberán quedarse el personal que deje Iberia, respetando los sueldos y otros privilegios. Pero en el caso de la antigüedad, ésta sólo computa a efectos de indemnización en casos de despido, de modo que se pueden perder algunos complementos. Fuentes de UGT y Comisiones Obreras cifraron estás pérdidas en un 30% de media.

El servicio de autohandling que ha sido concedido a Iberia en Barcelona puede ser reclamado por cualquier compañía en cualquier aeropuerto. De hecho, hay otras ocho empresas aeronáuticas que disponen ya de él. Son: Air Nostrum (Bilbao y Valencia), American Airlines (Madrid), Binter Canarias (Gran Canaria, Tenerife norte y sur, Fuerteventura, Lanzarote, Las Palmas, El Hierro y La Gomera), Islas Airways (los mismos aeropuertos que Binter, menos Tenerife sur), Vueling (Bilbao, Sevilla y Valencia), Easy Jet (Málaga, Palma, Alicante, Almería y Asturias), Jet Channel Express (Murcia) y Ryanair (Santiago, Sevilla, Valencia, Girona, Jerez, Reus y Vitoria). En el caso de Binter, además, el servicio le fue concedido a expensas de Iberia, de modo que la compañía se subrogó sin más problemas el personal que antes ofrecía el servicio.

Mientras en el centro de Barcelona se fraguaba el acuerdo sindical, en el aeropuerto el ambiente entre los trabajadores era tenso, informa Jaume Bauzà. Y no sólo por la repercusión de lo que se negociaba a 15 kilómetros; también por la masiva presencia policial que ayer había en las terminales. Hasta 200 agentes suplementarios de la Guardia Civil desplegó la delegación del Gobierno. Todo ello para garantizar que los trabajadores no abandonaban sus puestos de trabajo para protagonizar nuevas protestas en caso de que las negociaciones se truncaran.Por otra parte, el informe jurídico pedido por el Gobierno catalán no es contundente sobre la oportunidad de personarse en la causa judicial.